Rodri, joven promesa del fútbol y estudiante universitario de Económicas.
Luna, su compañera de clase. La primera vez que se aleja de su casa. De su lugar seguro.
Unos apuntes.
Una mirada.
Una invitación...
Y todo su mundo acabará patas arriba...
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Finales de junio. 19.00. San Martín
- Hermanita, eres la hostia
Diego me mira incrédulo agitando su cabeza de un lado a otro. Me muerdo las uñas y miro como mis padres se terminan el café de la tarde. Mi hermano tiene razón. Soy de lo peor. Siempre lo dejo todo para última hora.
- Es que si no lo hago así, me hubieran estado machacando toda la semana Diego - le replico a mi hermano
- Pues nada, tirale. Me quedo detrás tuya por si acaso.
- Gracias Diego
Mi hermano me da un apretón de manos, algo que le agradezco. Camino hacia el salón cogiendo aire, y les doy a mis padres una sonrisa forzada. Ahora o nunca Luna. Sobre todo porque en media hora Rodri está aquí.
- ¿Puedo hablar con vosotros un momento? - les pregunto llamando su atención
- Si claro. ¿Que pasa Luna? - me pregunta mi padre con los codos encima de la mesa. Aprieto mis dedos nerviosa sin saber como empezar
- Verás... no os lo quería contar antes... porque es algo que quería mantener en secreto un tiempo pero...
- Luna tiene novio, estudia Económicas, es futbolista y lo acaba de fichar el Atlético de Madrid
Miro a mi hermano deseando meterle una buena hostia y él sólo me sonríe. Lo mató. Juro que lo mato. Vuelvo a mirar a mis padres los cuales están sorprendidos por la cara que tienen los dos.
- ¿Que tienes novio? ¿Y además futbolista?
Mi padre flexiona sus nudillos mirándome con algo de dureza en sus ojos. Sé que intenta acojonarme un poco, pero no lo va a conseguir.
- Si, Rodri es...
- ¿Rodri el centro campista del Almería? ¿Ese es tu novio?
- Si, ese mismo - le digo alzando mi barbilla e intentando no temblar
Mi padre me da una larga mirada y permanece en silencio unos segundos. Mi madre se limita a mirar a mi padre mientras sigue moviendo su café.
- ¿Y desde cuando salís? - me pregunta ella
- Desde principios de Marzo. Nos conocimos en clase y empezamos a ser amigos hasta que...
- Se enamoraron, vivieron felices y comieron perdices... - dios, mi hermano podría ser perfectamente hermano gemelo de Marco, es igual de pesado que él
Mi padre sigue mirándome sin abrir más la boca. Y eso me está poniendo cada vez más nerviosa. Porque él no es de los que se callen precisamente.
- Y nos lo cuentas ahora. Llevas 4 meses con novio y ahora es cuando se te ocurre - me dice él con su característica fría mirada- ¿estaba la noche del evento?
