15. No puedo dejar de mirarte

1.1K 135 120
                                    

Sábado

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.

Sábado. 18.00 de la tarde. Piso de estudiantes de la Calle Central

Estoy terminando de rizarme el pelo y decidiendo si me pongo falda o pantalón. La parte de arriba ya la tengo lista, será un top lencero blanco. Nuria me ha dicho que vendrá a recogerme en 20 minutos para ir juntas a ver el partido. Ha sido un detalle que lo haga porque la verdad, me muero de verguenza de ir sola y ahora al palco de los jugadores.

Dejo el rizador en el aire y me río. ¿Las novias de los jugadores de segunda división también son WAGS? Dios, no sé que es lo que me pone más nerviosa si la palabra WAGS o la palabra novia. Termino de arreglarme y decido ponerme unos pantalones de vestir negros. Me calzo mis botines y después de coger mi chaqueta negra salgo de mi dormitorio.

Decido ir a despedirme de mis dos influencer que están hoy de sesión de belleza en el salón. Estas dos se creen que es una ampliación más de su dormitorio. Están aquí todo el día metidas.

-Chicas, me voy -les digo desde el marco de la puerta. Ambas están con una mascarilla de algas marrón y haciéndose la manicura.

- ¿Y tú donde vas tan elegante? -me pregunta Anabella con retintín. Aún no olvido el puto fin de semana que me dio recordándome a cada instante que Rodri estaba al caer. La que se va a caer es ella, de la hostia que le voy a dar como vuelva a tocarle un pelo.

- He quedado -les digo sin darles más explicaciones.

- ¿Y con quién? -me pregunta ésta vez Elba riéndose.

- Con nadie que os importe.

Me doy la vuelta y las dejo con la palabra en la boca. Estoy ya muy harta de éstas dos. Seguramente el año que viene me busque otro piso. Ya le he dicho a mi madre un par de veces que no las soporto y no me dejan estudiar, y ella me ha dicho que haga lo que yo crea más conveniente para mi futuro. Si lo hiciera, no estaría estudiando las putas Económicas.

Salgo de casa y bajo las escaleras. En cuanto cruzo el portal, Nuria me llama la atención desde un Audi Blanco que hay aparcado justo en la acera. La saludo y me monto dentro.

- ¿Qué tal, Luna?

- Bien. Me he salvado por los pelos de un peeling facial.

- ¿Es que esas dos nunca estudian?

- Eso me pregunto yo también - encojo mis hombros pensando en que no las he visto coger un libro en la vida.

- Me gusta tu top - me dice Nuria señalándolo.

- Gracias.

- ¿Y qué tal con, Rodri?

Creo que se me escapa una pequeña sonrisa pensando en él.

- Por tu cara, creo que bien - me dice ella riéndose.

- Más que bien. Rodri es... tan increíble. En la vida me podía imaginar que yo fuera a gustarle y mucho menos a salir con él.

𝑷𝒊𝒆𝒏𝒔𝒂 𝒆𝒏 𝒎𝒊Kde žijí příběhy. Začni objevovat