Rodri, joven promesa del fútbol y estudiante universitario de Económicas.
Luna, su compañera de clase. La primera vez que se aleja de su casa. De su lugar seguro.
Unos apuntes.
Una mirada.
Una invitación...
Y todo su mundo acabará patas arriba...
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Sábado. 19.00. Casa de los padres de Rodri. Maria. Almería
Los nudos de las corbatas y yo no somos buenos amigos. Por más que lo intento, no sé hacerlos bien. Resoplo por tercera vez hasta que escucho a Luna reir en el cuarto de baño.
- ¿Te ayudo? -me pregunta asomando su cabeza
- Si, por favor
Segundos después, mi novia entra en el dormitorio y al verla, me deja sin habla. No la había visto ponerse el vestido. La miro de arriba a abajo tragando saliva y sintiendo como todo mi cuerpo reacciona a ella. Ese vestido en tonos lilas le sienta de escándalo. El escote es de pico y puedo ver el nacimiento de sus pechos desde aquí. Hacia mitad del muslo lleva una abertura que cae hasta el bajo del vestido. Ella me mira algo cohibida y sus mejillas adquieren un tono rosado que la hacen aún más atractiva. Me acerco hacia ella y pongo una de mis manos en su cintura.
- Eres un puto pecado andante Luna. Quiero cometer uno contigo ahora mismo
- ¿Cuál? -acerco mi boca a su cuello y dejo un pequeño y húmedo beso que la hace jadear entrecortadamente
- El de la lujuria, tu boca es pura lujuria
Mis labios ascienden por su garganta y pruebo su boca. Sabe a cereza, sabe a dulzura. Beso cada centímetro de su boca y mi brazo se desliza por sus caderas hasta acabar tocándole el culo en un apretón que no tiene nada de delicado.
- ¿Quieres que te ayude con la corbata o quieres otra cosas? -me pregunta ella guiñándome un ojo
- Otra cosa, nena, pero...mi madre nos podría matar a los dos si no bajamos pronto -Luna suelta una carcajada al mirarme y sube sus manos para ayudarme con el nudo de la puta corbata
- No te preocupes, luego te ayudo a quitártela
Luna se muerde el labio de esa manera tan sexy que tiene. Anoche acabé echando el colchón de mi cama al suelo porque ella estaba nerviosa pensando que mis padres nos escucharían mientras lo hacíamos. Porque si, me salí con la mía y acabamos haciendo el amor en mi dormitorio. Anoche y esta mañana al despertar.
Luna termina de arreglarme y posa sus manos en mi pecho.
- Estás muy guapo Rodri -sonrío a mi novia y pongo mis dos manos en su mejilla. Nos quedamos mirándonos los dos durante unos segundos sintiendo como si ahora mismo no existiera nada en el mundo que no fuera ella. Le doy un corto beso y bajo mi mano hasta entrelazarla con la suya.
- ¿Vamos nena?
- Claro
Luna se separa de mi y va hacia la cama para coger su pequeño bolso. Me doy un último vistazo en el espejo y la espero para bajar juntos abajo. Mi prima Inés se casa a las 19.30, pero mi madre quiere estar allí antes para poder saludar a la familia. Y eso que anoche vimos a unos cuantos.
