Capitulo 2

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Ohm

Al despertarme lentamente y abrir los ojos, me doy cuenta de que no estoy en mi propia habitación. Observo detalladamente la habitación desconocida, confundido, tratando de recordar qué sucedió. Siento que no tengo suficiente ropa y me levanto para sentarme en la cama. Luego, noto a Nanon recostado a mi lado, con poca ropa, en el mismo estado que yo. Miro a mi alrededor, intentando recordar lo que sucedió anoche. Veo ropa mía y de Nanon esparcida por todas partes. Un dolor de cabeza comienza a surgir y tengo pequeños destellos de recuerdos sobre lo que ocurrió.

Recuerdo•

Nuestras respiraciones entrecortadas se mezclaban en la habitación. Los cuerpos de unían en un frenesí de deseo y urgencia. Mis movimientos eran rápidos y decididos, mientras exploraba su cuello con besos intensos.

Los susurros de Singto resonaban en mi oído, enviando escalofríos por mi cuerpo. Nuestras manos se entrelazaban con intensidad, sobre la cama. Singto cerraba los ojos, entregado al momento de éxtasis compartido.

Mis labios rozaban su piel con deseo, suscitando suspiros entrecortados de deleite. La intensidad aumentaba, sin dejar espacio para palabras. El ritmo se aceleraba, llevándonos a un punto de éxtasis compartido, donde solo existía el presente y la unión del deseo y la sensualidad.

El susurro de su voz se mezclaba con el mío en un eco de placer compartido. La conexión física se intensificaba, creando una atmósfera de lujuria y desenfreno. El placer se apoderaba de nosotros, en un encuentro pasajero sin ataduras ni promesas.

Fin del recuerdo•

¿Singto? Él... No.. no era él... Entonces...

Miro a Nanon dándome la espalda profundamente dormido.

Era Nanon...

Mis ojos se abrieron de par en par, incapaz de asimilar lo que acababa de suceder. La incredulidad me invadió mientras empujaba a Nanon lejos de mí, cayendo al suelo al despertarse.

—¡¿Cómo demonios pudiste, Nanon?! —exclamé, levantándome en busca de mi ropa, especialmente mi pantalón.

La risa de Nanon resonaba en la habitación. ¿Qué encontraba tan gracioso? Seguí buscando mi ropa.

—Ohm... ¿No lo disfrutaste?

—¿Disfrutar? Si no estaba consciente de lo que ocurría —comencé a abrocharme la camisa.

Nanon se incorporó del suelo con una sonrisa amplia, colocándose su playera y acercándose a mí.

—Entonces, ¿por qué exageras? Te dejaste llevar anoche y ahora te sientes indignado? —frunció el ceño.

—¡Maldición, Nanon! —lo empujé— Nunca habría estado contigo si no fuera por mi estado.

Saber que al despertar no recordaba con rapidez lo que sucedió y que no era consciente de lo que hacía en aquel momento, era suficiente para entender que no estaba en mis 5 sentidos.

—¿Y qué si lo hice? Las cosas sucedieron y ya está. Además, tú fuiste—me interrumpió, tocándome con su dedo índice— quien me confundió con Singto —sonrió irónicamente.

—Ah, te confundí, entonces, si no hubieras querido, me habrías rechazado. Sabías mi condición y te aprovechaste —busqué mis pertenencias restantes.

Era evidente que Nanon sabía lo que hacía anoche.

—Tal vez no debí quererlo, pero mi intención contigo era esa, por eso no me importó—me sonrió, colocando sus manos en la cintura.

Sacudí la cabeza negativamente, molesto.

—Está bien, lo lograste. Obtuviste lo que deseabas de mí. Pero ¿sabes qué? —levanté las cejas— para mí no significo nada. — miré fijamente sus ojos, los cuales reflejaban incomodidad. — De ahora en adelante, no quiero involucrarme contigo. Has cruzado los límites solo por estar conmigo. Afrontarás las consecuencias.

Me dirigí hacia la puerta, pero Nanon se interpuso en mi camino.

—Nuestra amistad es algo aparte. Tú también participaste en esto —fruncí el ceño y, con toda mi furia, logré apartarlo, haciéndolo caer al suelo.

—Este es el resultado de tus acciones. ¡Ya no te reconozco. Será mejor que te alejes de mí. ¿Entendido?! —abrí la puerta y salí, sin darle oportunidad de responder.

POR CULPA DE UNA NOCHE [ OhmNanon ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora