Capitulo 21

112 14 20
                                    

Drake

-Claro. -Le respondí a la chica.

Ella se sentó y acomodo a su gato en su regazo.

-¿Por qué estás tan solo aquí? - Preguntó mientras le daba caricias a su gato.

La miré y pensé por algunos segundos.

-Solo disfruto de la vista. -Respondí viendo con "gusto" el lugar.

-Oh, es bonito. Yo estoy sola porque mi novio me dejó plantada en la cabaña. -Comentó y miro a su gato con nostalgia.

Su nostalgia se me pego por unos instantes.

-¿Porque? - Pregunté para comenzar una leve plática.

-No le gustó la idea de traer a mi gato. -Lo miró y le dio una caricia en su barbilla - a él no le gustan los gatos y el mío no podía ser excepción. - Continúo - todos los chicos que he conocido me han dejado por la misma razón. Algunos hasta me ponen a elegir entre ellos y mi gato. - Me miro sonriendo -¿Sabes que era lo que les decía?

-¿Qué? -Respondí.

-Que no debían preguntar eso. La respuesta era muy obvia. Por encima de ellos estaba mi gato.

-¿Y que hacían ellos después de que les dabas esa respuesta? - Pregunté por curiosidad.

-Se enojaban y me decían que era una loca, que mi gato no me daría el amor de un hombre, lujos y mucho menos el placer. -Suspiro- les terminaba diciendo que de todas formas no me gustaba tener relaciones. -Me miró triste - tuve un pasado que no puedo olvidar, y eso me dificulta las cosas.

No quería indagar en su pasado. Si dice que no lo puede olvidar, para que hacerla que lo recuerde en lugar tan bonito a lado de su gato.

-Entiendo... ¿Cómo se llama tu gato?

Acerqué mi mano para darle una caricia, el gato no la acepto al inicio pero después me tuvo confianza.

-Fadrique -Me miro sintiendo.

-¿F-a-d-r-i-q-u-e? - deletree su nombre para asegurarme de que se dice como se escribe.

-Si jaja jaja -se rió.

-¿Entonces se dice como se escribe?

-Así es.

-¿De dónde sacaste su nombre?

-De un cuento para niños, se llama el pizarrón encantado. En ese cuento habían tres gatos. Pitirifas, Numa y Fadrique. - Sonrió - Era mi libro favorito, lástima que lo perdí en mi mudanza a Bangkok.

La miré sorprendido.

-¿Vives en Bangkok?

Asintió y sonrió.

-Yo también. - Sonreí. -¿Que le pasó a tu libro?

-Lo olvide en una vitrina y cuando quise regresar por el los nuevos dueños lo habían botado a la basura y no lo recuperé.

-¿Y porque no te compras otro?

-Porque ese libro es latino, tendría que ir allá por él, y a parte del vuelo, comprarlo. El que tenía me lo habían regalado en mi décimo cumpleaños. Me gusta mucho el Español. - Sonrió.

-Entiendo. Está complicado.

-Si, cuando junte el dinero suficiente, iré por el y tal vez me quedé a vivir por allá.

-Buena idea -La apoyé.

-¿A ti... Te gustan los gatos? -me miró curiosa.

-Si, desde pequeño quise tener uno, pero mis padres no me dejaron. Ahora que soy grande y puedo tenerlo, no puedo porque estoy estudiando y no podría estar al pendiente de él mucho tiempo.

POR CULPA DE UNA NOCHE [ OhmNanon ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora