La tercera es la vencida.

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El día de ayer las cosas no salieron a mi favor, pensé que quizá visitar el club de kendo y judo podría ser entretenido, pero esto tuvo resultados pocos favorables. Aunque no negare que me divertí, en especial darle una paliza a ese senpai arrogante.

Aunque también está el tema del almuerzo con Yukinoshita, no espere que ella viniera a darme las gracias dándome un bento. Y si eso no fuera suficiente, aquel almuerzo que me preparo tenía el mismo sabor nostálgico que pude recordar.

Desde que tengo memoria, evite llorar la mayoría de las veces, quizá simplemente sea un capricho mío, pero al soltar lagrimas no puedo evitar recordar los pensamientos que tuve cuando nací, aquel chico que renació como un bebe y se dio cuenta que había perdido todo.

Por ello cuando probe la comida de Yukinoshita, recordé aquellos momentos que pase con mi madre, aquellos pensamientos que siempre me encargue de guardar dentro de mí. Por lo que empecé a llorar sin darme cuenta, y si eso no fuera suficiente, termine diciendo mis pensamientos hacia Yukinoshita.

''Quisiera comer esto por el resto de mi vida.''

Esas palabras se pueden interpretar de distintas formas, enserio fue algo impredecible que justo en ese momento dijera aquellos pensamientos en voz alta. Aunque Yukinoshita respondió a esto como una broma, así que no tengo que preocuparme, además ella me ve como un ser vivo que a la justa puede compararse con animal, al menos no me degrado a un objeto.

Dejando estos pensamientos de lado, decidí empezar a guardar mis cosas, ya faltaba poco para que la campana sonara, y con ello otro día de clases estaría completo.

En algunas ocasiones suelo saltarme las clases que no les veo importancia, más que como no tengo que mantenerme como el primer lugar, puedo tomarme ciertas libertades, aunque algunas clases suelo estar siempre en ellas, un ejemplo viene siendo japones moderno.

Se podría interpretar que soy un gran estudiante, pero esa clase tiene mi agrado solo por la forma en la que enseña Hiratsuka-sensei. Si quitáramos ese factor, creo que no podría importarme menos. Claro que de igual manera suelo quedar en la mitad de las calificaciones en los exámenes, esforzarse por cosas que no le veo intereses es algo que rechazo.

Así que suele relajarme y tomarme con calma los estudios, ya sea porque tengo otra mentalidad y los recuerdos pasados, pero me es mucho más fácil aprender y entender la mayoría de las cosas, ¿quizá una pequeña habilidad trampa al renacer? Como si eso fuera posible.

''Eso sería todo por hoy, así que pueden retirarse, ¡no se olviden entregar el ensayo para la otra semana!''

Con las palabras de despedida de Hiratsuka-sensei, ya podíamos irnos a casa. Supongo que hoy debería ir con Yumiko y las demás, ya que ayer no las acompañe, pero aun así no soy muy partidaria de esta idea, no es que me desagrade, pero las discusiones constantes de Yumiko y Kawasaki es un dolor de cabeza, más cuando Ebina suele involucrarme en estas. Al principio pensé que Ebina me ayudaría, pero ahora es diferente, enserio, no sé qué puede pasar por la cabeza de esa fujoshi, aunque, mejor no saberlo.

Mientras pensaba en si mandarle un mensaje a Yumiko, la voz de Hiratsuka-sensei me sorprendió.

''¡Tsurumi, acompáñame a mi oficina, ahora!'' Dijo con una voz seria y molesta.

No recuerdo hacer algo para molestar a sensei, por lo que me resulta extraño que tenga algo contra mí.

¿O quizá Yukinoshita le dijo que yo era una especie de delincuente y debería estar preso por el bienestar de la sociedad? No sería una idea tan descabellada si lo pienso bien, más aun si recuerdo las últimas palabras que le dije ayer.

Mi nueva vida no es lo que esperabaWhere stories live. Discover now