Capítulo 24 (escuchar)

278 30 2
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Me quedé tirada en la cama de la habitación de Allan durante un largo rato viendo como todos ellos ingerían un montón de panqueques con rapidez y desesperación, Cameron ni siquiera se había molestado en usar un tenedor y directamente los había tomado con la mano.

Realmente era divertido ver como todos parecían hambreados pero no estaba pensando en ellos del todo, mi mente estaba perdida intentando averiguar que le había pasado a Jayson hace unos momentos.

No tenía sentido que primero todo estuviera genial y de un segundo a otro pareciera perdido y apagado, y todo pasó luego de mencionar sus pesadillas.

Bueno a nadie le gusta hablar de pesadillas...

Era cierto pero aún así yo simplemente trataba de averiguar si estaba bien, no era mi intención ponerlo mal ni nada parecido.

Quizás debamos ver si sigue vivo.

—¿Tú no vas a comer nada? —Intento centrarme por unos momentos en Amanda que me extendía un plato con dos panqueques pero simplemente estaba repleta, no me entraba ni un solo panqueque más.

Luego del inmenso desayuno que tuve con Jayson realmente no podía ni pensar en comida.

—No, desayune con Jayson hace un rato.

—Hablando de Jayson, tú debes contarme que paso anoche —Me miró con complicidad y sonrió.

—¿Anoche? No pasó nada… —Intente evitar su mirada y ella volvió a sonreír.

—Fingiré que te creo, por ahora.

Se centro en su comida por unos instantes y me dejó ahí con miles de pensamientos en la cabeza.

Ni siquiera yo comprendía aún del todo lo que había pasado anoche, había terminado durmiendo con el amargado y realmente no estaba en mis planes hacerlo pero anoche… Anoche el parecía tan frágil y asustado que de verdad no quise decirle que no, por alguna extraña razón me llego un sentimiento de preocupación por él y no pude dejarlo.

Esta mañana todo parecía ir mejor por que casi pareció que nunca nos llevamos mal, lo cierto era que últimamente así era y ya era algo natural para mi meterme en problemas con él pero seguir con esta muy extraña “amistad”.

Admito que ya no lo odio como tal y es bastante tolerable pero aún no entiendo por qué es tan… Apagado en ocasiones, siempre es así y parece que siempre está pensando en todo y nada a la vez. Es por eso que esta mañana al verlo tan amigable casi creí que seguía ebrio, no fue así y admito que me gustó tener su compañía sin que estuviéramos gritando y peleando.

Y justo ahora no podía comprender por qué de la nada volvía a ser esa alma apagada de siempre, antes parecía bien y si me preocupe por él, se había marchado a la habitación desde hace un rato y no había regresado, ni siquiera para comer sus panqueques y beber su café. Uno que por cierto tuve que cuidar de Cameron que parecía querer comer todo a su paso.

𝖫𝗈𝗌 𝖯𝖾𝗇𝗌𝖺𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝗈𝗌 𝖣𝖾 𝖩𝖺𝗒 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora