Él vivía con la cabeza en otro mundo y la vista en su cuaderno, su forma de ver al mundo era algo caótica y realista, tanto así que no se permitía tener sueños que no estuvieran sujetos a la realidad.
El Caos en el que vivía no le permitía averigu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¡Vamos chicos!
-¡Despedaza a esos idiotas, amor! -Observó con asombro como la chica pelinegra junto a Maxine grita y aplaude a alguno de los chicos, supuse que era la novia de Oliver desde que la vi.
Definitivamente ese era el tipo de Oliver.
-Muy linda la chica eh, se ve su entusiasmo -Allan se burlaba de ella al verla con un libro en las piernas pero gritando como auténtica fanática del fútbol.
-Si Oliver descubre que te burlas de su novia va asesinarte.
-Ni siquiera estas seguro de que sea su novia.
-¿Apostamos? -Dije de forma divertida estando totalmente seguro de mi decisión.
-Trato, 20 dólares a que ella no es su chica.
-Hecho -Le doy la mano con una sonrisa y me acerco a las chicas sentándome a un lado de la pelinegra.
Siento la mirada curiosa de el duende sobre mi pero me concentró totalmente en la apuesta y le preguntó con rapidez a la chica justo lo que necesito saber.
-¿Eres la novia de Oliver? -Ella se gira hacia mí de inmediato y frunce el ceño sin entender -Soy Jayson por cierto, un gusto.
-Se quien eres, estuve hablando de ti la última hora -Ella me sonríe como si supiera que llamaría mi curiosidad con eso y tiene toda la razón.
¿Hablando de mi? ¿Con quién?
Mi mente en automático me muestra el rostro de la rubia pero me niego a creer que ella de verdad hablaría con alguien por una hora entera sobre mi.
-Oh, una fan por lo visto -Le sonreí con diversión y simplemente me miró mal.
Vaya chica.
-No, créeme que apenas y me fijo en los demás, te conozco por que mi novio habla demasiado de sus amigos y entre esos estas tu.
-Asique si eres novia de Oliver.
-Yo jamás dije eso... -La vi sonreír con malicia y susurro solo para mí -Si me das la mitad de lo que apostaste con el rubio acepto que Oliver es mi novio.
-¿Me estas chantajeando? -Enarque las cejas con interés.
-Si, ¿aceptas o no? -Esa sonrísa sádica que tenía volvió a aparecer y cada vez me convencía más y más de que ella era la chica de oliver.
Siempre le gustaron locas y manipuladoras.
-¿Si no acepto que pasa?
Se encogió de hombros con desinterés.
-Finjo demencia y digo que yo no conozco a ningún Oliver.
-Bien, acepto solo por que tu novio es muy buen amigo mío.
