Capítulo 85: Gran final

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Cuando Huo Yanli recibió la noticia de que Yan Chi había sido secuestrado, estaba en una reunión. En ese momento, el guardaespaldas sólo escuchó las palabras "Huo Jingran, ¿cómo es que eres tú?".

Huo Jingran es ahora un loco, toda su mente está un poco enferma después de ser represaliado por Hu Biao, Huo Yanli se encontró con él una vez, quería que lo ayudara una vez, para esperar que se levantara de nuevo.

Pero, ¿cómo podría Huo Yanli dejar que se levante de nuevo?

No esperaba que fuera a por Yan Chi, y a juzgar por su minuciosa planificación, debía haberse preparado para ello.

No le fue difícil encontrar a Yan Chi, el teléfono satelital que le había dado tenía una ubicación, lo que más le preocupaba era la salud de Yan Chi.

Ahora que estaba embarazado y tenía un trastorno de feromonas, el más mínimo error tendría consecuencias que él no se atrevía a imaginar.

No se atrevió a demorarse y se apresuró a llegar a la ubicación de Yan Chi sin detenerse.

Le estaba esperando, como había predicho Huo Yanli.

Al ver que Yan Chi estaba sano y salvo, a Huo Yanli se le cayó la piedra del corazón y le asintió para tranquilizarlo.

-"Me trajiste aquí, pero sólo para hacer un trato conmigo, ahora que estoy aquí, lo dejas ir".

-"Eso es realmente conmovedor". Huo Jingran no iba a escuchar sus estupideces ahora, la gente debía recordar que ya había aprendido suficientes lecciones y no quería aprender más.

-"Yan Chi, mira lo mucho que se preocupa por ti, ¿no deberías demostrarlo tú también?"

Yan Chi lo fulminó con la mirada, y después de intercambiar una mirada con Huo Yanli, dijo de manera anticuada: "De todos modos no tienes el valor de matarme, no caeré en tu truco".

-"¿Entonces estás realmente confiado, creyendo tanto en mis palabras?"

Huo Jingran no conocía realmente a Yan Chi, pero sabía que definitivamente no era estúpido, y que su actual pretensión de estar relajado era sólo para cabrearlo y hacer que se asustara y pensara más.

Pero no importaba la estratagema que utilizaran, era inútil, mientras Yan Chi estuviera en sus manos, todos debían hacerle caso.

-"En realidad, yo tampoco quiero tu vida, llevar una vida humana a cambio de nada, eso es una sentencia de muerte, no quiero morir todavía, pero creo que vale la pena poder arrastrarte conmigo a la muerte, originalmente los dos deberíamos haber sido marido y esposo también".

Huo Jingran estaba extraordinariamente hablador hoy, después de tantos días, era muy difícil que alguien escuchara sus tonterías, así que por supuesto tenía que hablar un poco más.

En el pasado, Huo Yande siempre había dicho que no decía ni una palabra, pero ahora su deseo de hablar *era* extra fuerte, probablemente porque solía ser el centro de la multitud incluso cuando no hablaba, y ahora estaba intentando desesperadamente ser el centro de la multitud, pero nadie le prestaba atención.

Miró el dedo falso de su mano y el creciente dolor en su pierna derecha, y su corazón se molestó.

Si no hubiera caído en el truco de Huo Yanli, ¿cómo podría haber llegado a donde estaba hoy?

Pero, además de querer vengarse, tenía mucho más que decir.

-"Dime, ¿por qué querías que me casara con Zhai Ziping?" La semilla del odio se plantó desde ese momento, y ha echado raíces y brotado desde entonces.

C. G [ABO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora