LIBRO 1. SAGA «COX»
Dani es la típica chica que nunca puede decir que no.
Ryan es el goodboy que tiene un interés amoroso bastante fuerte hacia la castaña de ojos cafés que dibujaba rosas en su cuaderno.
Ambos son diferentes si se comparan, pero...
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Yo te ayudaré
05 de mayo, 2020
—Entonces... ¿ya es oficial?
La pregunta me tomó desprevenida por un instante, aunque rápidamente me recompuse. El cambio de tema fue rotundo, por lo tanto, pasamos de hablar sobre jirafas a hablar sobre el por qué estábamos reunidos ahora, y por supuesto, eso tenía que ver conmigo y con cierto capitán arrogante con el que me veía a menudo.
Suspiré, antes de darles una respuesta. Ni siquiera tuve que pensarlo mucho ya que mi sonrisa me delató y el chillido de la rubia no se hizo esperar.
—¡Lo sabía, maldita sea!
—No puede ser —me tapé el rostro, pues sentí varias miradas de una que otra persona en el lugar
—Ya lo sabía —Archie se encogió de hombros—. Soy su mejor amigo y me lo contó primero, ¿verdad, elefante?
—En realidad... —dudé—. No se lo había dicho a nadie. Sinceramente me costaba un poco admitirlo en voz alta, pero al parecer es un sí.
—Me alegra mucho por ti —la sonrisa de Alicia era una de orgullo absoluto—. Sabía que dejarías tus miedos de lado para ser feliz. Después de todo yo le dije a Ryan que se arriesgara primero.
—¿Ah sí? —cuestioné, ceñuda
—Fue hace tiempo, no me hagas caso —le restó importancia con su mano, a la vez que le daba un sorbo a su batido de chocolate
—Yo creo que es cosa del destino —él asintió para sí mismo—. Creo mucho en esas cosas y ustedes también deberían. ¿Recuerdan a George de la secundaria? Me lo encontré hace dos días, está soltero y disponible.
—¿Hablas del chico que besaste para una obra escolar? —me burlé, entre risas que también me copió la rubia
—¡Esto es serio! —exclamó, molesto—. Les dije que era amor de verdad.
—¿Enserio? —enarqué una ceja
—Oigan, aprecio su amistad, pero a veces me dan ganas de estrangularlas.
—Yo creo que estás feliz por Dani y por ti bueno... digo que deberías darte algo de tiempo, Arch. Tienes muchos amores fallidos y eso no quiere decir que tu alma gemela vaya a cruzar por esa puerta.
En ese instante, la puerta se abrió y Erik entró felizmente
Abrí mis ojos con perplejidad, Alicia giró en su lugar para ver de quien se trataba y luego se atragantó con su bebida, empecé a reír, lo que causó que Archie pusiera mala cara
—Que graciosas —resopló—. ¿Quién invitó al constipado?
—Yo —le saqué la lengua, luego me giré felizmente hacia el chico que tomó asiento a mi lado—. Hola, Erik, ¿qué tal?
