Capítulo 22. Por siempre.

60.7K 3.5K 1.1K
                                    

Cap largo:)

Por siempre

Al día siguiente, me encontraba poniendo una blusa en mi pequeña maleta, la que llevaría a la dichosa salida a la que por un momento no estaba convencida, pero que acepté simplemente por diversión, claro.

Aunque esa palabra siempre me ha quedado grande.

Empaqué solo aquello que pudiera ser necesario, al menos dos mudas de ropa, mis útiles de aseo y demás. Al terminar con todo, me senté un momento en el borde de mi cama mientras tecleaba en mi teléfono. Recibí algunos mensajes así que me dispuse a responderlos.

Novio capitán🤍: ¿Ya estás lista?

Novio capitán🤍: Tengo muchas ganas de verte.

La sonrisa en mi rostro apareció como por arte de magia

Yo: Saldré en busca de Alicia, ¿nos vemos en la entrada?

Novio capitán🤍: Ya estoy en el auto, no tardo.

Yo:

Mi corazón latió rápido ante la idea de volvernos a encontrar, como ya era costumbre cuando lo pensaba siquiera por un instante.

Solté un suspiro, dejando el aparato en mis piernas. Cuando levanté la vista, pude divisar el peluche sobre mi almohada, lo tomé entre mis manos, sonriendo

—Señor elefante —susurré

—¿Debo preocuparme? —la voz desde el umbral me causó un respingo. Al mirar, me topé con Kate allí parada—. ¿Me dirás que te está hablando?

Sacudí mi cabeza, dejándolo a un lado

—¿Qué pasa contigo? ¿Cuántas veces debo decirte que no entres?

—Ninguna —se encogió de hombros, luego observó la maleta sobre mi cama—. ¿Vas a salir?

—Volveré hasta mañana —le respondí, poniéndome de pie para terminar de guardar—. Espero no llevarme una sorpresa cuando vuelva.

—No te preocupes, no tengo amigos para hacer una fiesta o como sea.

Volteé a mirarla, con el ceño levemente fruncido. Kate dejó de mascar lo que sea que tenía en su mano para devolverme la mirada

—¿Qué? —soltó, brusca

—Ahm... tú —jugueteé con mis manos—. Si no te hubiese abordado con el tema de las notas, tu... ¿habrías dejado más?

Inclinó su cabeza, algo curiosa

—¿Me preguntas si sé algo más sobre él?

No tardé mucho en asentir. Ella suspiró

—En realidad no —formó una línea con sus labios—. Si quieres saber algo más ya sabes a quién preguntárselo.

—No puedo hablar con mis padres ahora —pasé saliva—. Mi mamá está un poco deprimida por lo del matrimonio, no quiero abordarla con preguntas.

—¿Entonces qué planeas?

—Esperar —respondí, sin pensarlo mucho—. Cuando el asunto ya sea más llevadero, entonces hablaremos.

Soltó una risa seca

—Empiezo a creer que en realidad el asunto no te importa mucho.

—Claro que lo hace —hundí mis cejas, molesta—. Es de mi hermano de quien hablamos, era mi alma gemela.

La última de las estrellas ✓Where stories live. Discover now