Capítulo 21: Academia

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No podía creerlo, otra maldita mañana aburrida en esta cárcel con lujos, no entiendo como es que papá acepta eso ¡Y Perú ni siquiera le grita! Sé que es importante estudiar y aprovechar mi enfermedad, y no se que más... Pero yo no necesito este tipo de tonterías, quisiera un reto de verdad, no una tontería de clase que no sirve para nada.

¡Señorita Chile! ¡¿Está escuchando la clase?!

Aquella señora la cuál, se notaba a un kilómetro de distancia que ella utilizaba una horrible peluca para tapar su calvicie, golpeó con una regla de madera mi escritorio al fin captando mi atención. Cielos, no lo había hecho en toda la clase, me sorprende.

Chile: —¿En realidad? No.. ¿Teoría de la probabilidad con ese cálculo mal realizado? Por favor, la respuesta es incorrecta obviamente

Esa no es una forma de dirigirte a tu mayor!! ¡Se nota-!

Chile: —Se nota que ni siquiera entiende ni un poco de su propia clase, si fuese así, no enseñaría algo que sea obvio a la vista señora... Y todos sabemos que esa peluca se le está desacomodando, de acá veo su calva

Bueno.. No cabe decir que recibí un castigo, pero yo me excuso a que se tenía que decir, y se dijo ¿Qué más puedo hacer? No podía no decirle de otra forma que se le caía su falso cabello, no me culpen.

En la sala de castigo, aproveché para hacer mi tarea que me deja el director, él sabe mejor que nadie el potencial que puedo ser, por eso me dejó entrar en su tonta academia. Algo medio bueno, es que al menos estaba completamente sola en el salón, y nadie me fastidiaba... O eso pensaba.

De verdad, en serio quería estar sola... Pero él llegó, fue inevitable no voltear a ver quién había entrado al salón de castigos, un extraño y un tanto alto pelirrojo con mechones blancos, el cuál se me quedó mirando ¿Tengo algo en la cara o por qué no dejaba de verme? Este pendejo.

Solo aparté mi mirada cerrando mi cuaderno, ya había terminado y tenía pensado escapar un rato, pero no, tenía que venir este a joderme el rato ¿Ahora que hago? Me arruinan mi día, tmr.

De una u otra manera, como no tenía nada más que hacer miré por la ventana todo el rato mientras recordaba una de mis canciones favoritas, era demasiado buena para no tararearla, y es de una de mis series favoritas ¿Cómo no podría cantarla? Me ofendería si no lo hiciera. Aunque.. si comencé a cantar cuando menos me di cuenta, pero solo la última parte, no del todo.


—🎶Con mi voz muriendo, ardiendo tal si fuese una flor~
 Brillando en la oscuridad~..

Convertiré este aburrido lugar, en un gran musical~
Las noches relantaré, las mañanas pintaré~

Con ilusión voy a cantar~

Aunque me duela ya no importará,

aunque haya límites no importará~

Los ecos podré~..

Ahogar~🎶—


Continué tarareando lo que quedaba de canción, hasta que sentí como aquel chico se acomodaba para sentarse a mi lado ¿Ahora por qué me sonreía de esa manera? ¿Quiere que lo golpee o que?

Mi lejano futuro (Rusper)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora