Mi lejano futuro (Rusper)

Capítulo 38: Discusión

El ucraniano no podía creer aquello, ver a su novia en el suelo sangrando, nunca pensó que vallase a perder con tanta facilidad ¿Quién sería capaz de causarle daño a una Diosa? O peor... A apenas una joven de 14 años...

Mataría a cualquiera que intentase tocarla, pero ahora que lo hizo... Torturara hasta la muerte al causante de eso, le aclamara su perdón de rodillas pero eso nunca pasaría.

— Parece que yo voy ganando... Querida hermana —

Esa voz lo sorprendió, al voltear a ver, no pudo evitar comenzar a hervir su sangre al verla. ¿Qué carajos hacía la chilena ahí? Si no la había matado antes porque le tiró una cachetada a su novia, entonces ahora si iba a hacerlo, esa chilena tenía los segundo contados con él ahí.

— Tu... — habló con molestia mientras cuernos salían de su cabeza, sus ojos brillando de un intenso verde a la vez que en su mano aparecía una guadaña, sin embargo, antes de pensar en cómo atacarla, su hermano lo apartó de la situación.

— Más te vale estar calmado respecto a esto, Ucrania — escuchó la voz de su ahora, nueva hermana peruana, que solo se quedó a un lado mirado la situación.

— Puedo preguntar ¿Por qué debería de hacerlo? — no podía aguantar su molestia, su novia, su pequeña, apenas se levantaba con dificultad del suelo, se notaba, que se estaba esforzando demasiado.

— Es nuestra Ley Ucrania... Sé que estás enojado, y te apoyo en esto por completo, pero como su Reina, y hermana mayor, debo de ser alguien imparcial, y las dos aceptaron esto, es por pedido también de Guatemala, lo lamento, pero ni yo puedo meterme ahora... —

— Tsk... No es posible... — es que no podía creer que su pequeña sea capaz de aceptar esa condición, sin embargo... En el futuro, su pequeña agradecía que él no se metiese en la "pelea" ¿Acaso se trataba de ello? Cuando vio a su pequeña, notó como aquella chilena estaba a punto de rematar a su novia asustándolo ¿Qué iba a ser sin ella?

— Alto —

Se escuchó por parte de la blanquirroja, deteniendo por completo aquella pelea, que por suerte, no iba a terminar tan pronto como se lo imaginaban. Ella, por su parte, se acercó a la pelea hasta colocarse frente a su hermana menor guatemalteca, desafiando directamente a su hermana chilena, que, al verla de esa manera, retrocedió un tanto asustada. La peruana estaba realmente molesta.

— Dije que te detuvieras ¿Verdad? No querrás quedarte descalificada al romper las reglas ¿No es verdad? Recuerda lo que acordamos... — se vuelve a acercar a su hermana, logrando agarrarla de sus mejillas, apretándolas un poco — Nada de magia, solo fuerza brusca ¿Verdad? Así que fuera... Ahora —

— ... Si- si hermana... — mencionó la chilena antes de apartarse por completo de su hermana mayor, entrando de nuevo a aquel portal que su pequeña hermana había creado de emergencia.

— ... ¿Estás bien Mala? Esto es un tiempo fuera ¿De acuerdo? — se acercó a su menor curando casi al instante sus heridas, seguía realmente cansada, pero a comparación de hacía un rato, que no había dejado de sangrar, se veía mejor — Mala —

— Estoy-... Bien, solo déjame pensar... — se sentó en el suelo limpiando los rastros de sangre que aún tenía en su boca, hacía mucho que no sangraba, más bien, la última vez que sangró fue con el ucraniano después de su primera vez. Y ahora mencionando a su novio, tuvo un momento de debilidad al querer verlo, y creó un portal hacia él, que tonta — Mierda... —