THE CARIBBEAN MEANS SAGA PRESENTES: Mini stories of the triology "Queens Of Noise".
O.O.M.L. | "Donde Elena conoce a Hayden Christensen en una noche especial en Andalucia o donde Hayden conoce a Elena Moreau, la chica que está fuera de su liga".
D |...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
📍 Sevilla, España | 6 de Julio de 2001
Elena P.O.V.:
¿Nunca habían sentido que tomaron una decisión loca que siempre la soñaron, pero nunca la hicieron?
Asi me sentía en este momento.
Chamo, estaba con un completo desconocido. Si, es actor medio conocido, él me dijo. Pero yo no sé absolutamente nada de él, y al contrario. Será un libro bastante interesante de leer.
No sabía qué hora era, pero la noche se hacía infinita ante nosotros. Las charlas, las sonrisas que me aparecían del rubio y los silencios llenos de tranquilidad mientras solo se escuchaba nuestros pasos con los murmullos de la noche. Me estaba gustando aquello, el disfrute de compañía.
Era...agradable. Aunque nunca había experimentado esto muy bien hasta ahora.
Hayden era tímido, me parecía tan lindo aquello que me daba ganas de abrazarlo a cada ratico, pero me contuve por el bien de mi supuesta dignidad y de vez en cuando me preguntaba ciertas cosas que le respondía con simpleza. Igual, no podía quejarme, tenía sus bromas que me hicieron casi que tomarme el estómago de tanto reírme o su caballerosidad que hacía que mi corazón latiera desbocado.
Era algo tan tonto...pero me era difícil resistirme de esos actos.
Paseamos por la plaza en que lo había visto por primera vez, algunas calles que tenía pocos locales abiertos y luego nos encontramos una caja grande para tomarnos fotografías.
—¿Y si nos tomamos una foto?—ofreció y sin duda, yo acepté. Tenía que guardar este momento loco de mi vida como sea.
El espacio era tan pequeño para ambos, que entre risas y pequeños arreglos de las piernas de Hayden, pudimos sentarnos o más que todo yo sentarme casi encima de él mientras le sonreíamos a la cámara.
—Espero que sirva—murmuré aquello, que hizo reír al rubio que estaba más que divertido por la situación.
—¿Y si tomó la foto?
—¡Debería salir un flash! —replicó y me levanté con incomodidad a revisar, pero salió directamente disparado un flash que me cegó, desestabilizándome y soltando un gritito. Unas manos se pusieron en mi cintura—Wow, wow, wow. Cuidado.
—Oh cállate—gruñí para luego reírnos de nuestra estupidez—Ya rápido, son solo 20 segundos.
—Tú eres la que te tardas.
—¡¿Yo?! Estas soñando—lo vi incrédula, y él se rio nuevamente.
Creo que me está gustando mucho que ría, seguiré de payasa nifu nifa. Su risa es linda, así que no desperdiciemos el bug.
