THE CARIBBEAN MEANS SAGA PRESENTES: Mini stories of the triology "Queens Of Noise".
O.O.M.L. | "Donde Elena conoce a Hayden Christensen en una noche especial en Andalucia o donde Hayden conoce a Elena Moreau, la chica que está fuera de su liga".
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📍 Los Ángeles, California | 31 de Diciembre de 2020.
Vega P.O.V.:
¿Ya 2020 se fue? ¿En qué momento?
El 31 de diciembre llegó y yo estaba bastante instalada en una de las habitaciones de la casa Salazar con mi hermana y mi tía Elena que ahora estaba chismeando con el señor Romeo y la señora Julieta, papás de las 3 fotocopias de mis amigos. Si tienen nombre de la historia de William Shakespeare, lo único distinto es que no hubo ningún muerto ni primos sin tornillos por el cuál pelear, así que bien.
El grupo que se encontraba en la casa estaba compuesto entre dos grandes y unos 4 sub-divididos que era:
1. El grupo de los vestigios donde estaba todo mayor de 39 años, entre ellas Elena. (Si escuchara eso, le da un infarto)
2. El grupo de los jóvenes, que eramos los bellos aquí.
Y con lo de sub, acotaba era con que estaban distintas familias: los Villalobos, un tercio de los Costa que estaban en los Ángeles (Saúl, mi tía María Daniela, y tío Ricky, mientras Evelyn se estaba gozando una bola con su jevo por allá en donde ni yo sé), los Salazar que eran lo que ponían la casa para el show y por último nosotras, las Moreau con mi mamá que venía bien acompañada.
No puede ser que esa mujer no me dijo que se juntó con Pedro Pascal, NI A MI TÍA LE DIJO. Osea que arrecha ella, escondiéndome con quien tenía una relación de hace 2 años y más atrás el chileno que se hacía el loco.
Dejala quieta, que luego tendré la charla con ambos.
Con lo otro de George bueno, bueno...
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Eso fue un momento donde el chocolate caliente me dio poderes mágicos y me atreví, porque normalmente yo no lo hago, entro en pánico y salgo corriendo. Pero esa vez no lo hice, porque aja...muchas cosas pasaron en mi mente durante ese momento, entre esas el atrevimiento de darle un beso en la mejilla y bueno no iba a dejar pasar la oportunidad ya que tenía la valentía poes. Pero ajá, hasta allí, mucho roce con el chamo y es extraño que no me dió un telelé por lo arisca que soy.
