THE CARIBBEAN MEANS SAGA PRESENTES: Mini stories of the triology "Queens Of Noise".
O.O.M.L. | "Donde Elena conoce a Hayden Christensen en una noche especial en Andalucia o donde Hayden conoce a Elena Moreau, la chica que está fuera de su liga".
D |...
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📍Londres, Reino Unido | 25 de Diciembre de 2020
George P.O.V.:
Creo que de las estupideces que hecho en mi vida, esta va compitiendo con el primer puesto a cuando tenía 21 donde hice varias.
Lo que menos trataba de hacer, lo hice. Logré que de alguna forma Vega me apartara.
Es yo soy idiota, idiota, IDIOTA en letras mayúsculas. Y más que ni siquiera presioné en disculparme con ella porque estaba tan apenado en ese instante.
¿Qué puedes hacer, George? Piensa. Tiene que salir algo natural...
Noté a Vega despidiéndose de mi madre y mi hermana... A la mierda, tengo que hacerlo. No puede quedar esto así.
Esperé a que ellas se fueran y la encontré en el vestíbulo de la puerta terminando de taparse con su abrigo a lo que me mantuve a unos metros de ella buscando las palabras adecuadas, pero todas se transmitían en mi cabeza de forma incoherente. Ella era tan bonita que me ponía nervioso.
—¿Vega? —odié por un segundo ese titubeo en mi voz, pero ella se tensó—¿Podemos hablar?
Duró unos segundos, que fueron largos para mí y asintió, terminando a voltearse—Yo quisiera...
—No yo, quiero...—dijo también al mismo tiempo e hizo una mueca.
—No tú primero—exclamamos al unísono y una sonrisa salió de sus labios, haciendo que mi corazón corriera en busca de ganar una maratón.
—Bueno yo primero—asentí para darle la palabra y enlazó sus dedos detrás de su espalda mientras intentaba escucharla atentamente, ya que se me complicaba un poco cuando ella estaba en su concentración, viéndose tan naturalmente hermosa—Yo lo siento. No quería apartarte, quisiera explicarte el porqué, pero es complicado hasta empezar.
Vi la incomodidad que transmitía al explicar y como sus ojos dejaron de verse alegres a preocupados—Está bien—contesté.
Quería saber, pero también quería que ella se sintiera bien.
—Me tengo que ir, no quiero regresar tarde a m-
—¿Quieres acompañarme a beber chocolate caliente?—invité rápidamente casi que gritando, por la idea que tuve a último segundo y ella volteó a verme, soltando el pomo de la puerta y ladeó un poco la cabeza como signo interrogante—¿Quieres beber chocolate caliente conmigo e ir a caminar un rato?
Me regaló una de esas sonrisas amables—Claro.
Le dije que esperara solo dos segundos en la puerta, a lo que salí corriendo cuando ya no veía a buscar en la cocina lo último que quedaba de la bebida dulce que seguía caliente, después tomé unas mantas y me devolví a donde estaba con todo en una canasta en mis manos para luego ver como se rio.
