10. Cookies

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📍 Londres, Reino Unido | 1 de Marzo de 2021


Vega P.O.V.:

¡Coño, pero no te comas las chispitas! —regañó Evaluna, pegándole en el dorso de la mano a María, quien se quejó de regreso.

Pero es que están muy ricas.

¿No puedes esperar por las galletas? —cuestionó y la otra la sonrió inocente.

No.

Esta coñoesumadre—murmuró para luego darle un solo lepe que se escuchó sabroso desde donde yo veía la escena terminando de colocar la masa densa en las bandejas.

Yo ni me meto, porque bien divertida está la situación.

A pesar de que cada una de nosotras estaba en sus peos usuales matutinos, no nos podíamos perder este día del año en el que empezaba todo el caos de los cumpleaños como tradición desde que residíamos en Reino Unido. Si, Marzo era el mes de cumpleaños de la mayoría de la población y empezaría mañana mismo con la cabeza de chorlito que se come las pequeñas chispas de chocolates para las galletas. Le lancé uno de los trapos para que dejara la vaina.

Compré exactamente 4 botecitos pequeños para eso, porque aja, me gusta mantener todo en orden, pero esta mujer se anda tragando la mercancía.

¡Pero déjame vale, tú sabes que te los repongo!

¡No! —exclamamos Eva y yo, para que dejara la verga.

Burda e pasada pues. Ni siquiera ibamos a llegar a las 70 galletas a este paso.

Si preguntaran, ¿y tú gemela no gemela malvada? Se fue de viaje con su querido cuadre a Irlanda a visitar a una amiga en común, pero sabía que esa bichita tenía algo con ese man. A mi no me van a caer a coba, yo conozco mi ganado y sé que está emparejada con ese chamo. Así que los sigo esperando para tener la conversación cuando regresen de por ahí.

Esos no se van a librar de mi tan fácil. Igual quiero hacer pasar pena a Sara, porque eso es lo que ella haría si en caso tal ocurriera algo con ustedes ya saben quién.

Que por cierto...todavía sigo pensando en la vaina del otro día. ¿Tú viste chica? Dejandome dar un beso en el cachete; pero ¿para que mentirte? Derritió mi dulce y frío corazón con ese tacto que no había recibido de esa manera. Bien lo confieso, mi hermana me roba una que otra vez un beso en la mejilla o uno de los panas como Dimitri, pero ¿con otra persona que no sean esos bobos? No, nunca. Soy muy arisca con cualquiera (en especial hombres), me ponía tensa con el punto de que me pasaran o me rozaran muy cerca; si la primera vez que me monté en metro aquí en Londres casi me da un ataque de pánico, pero no es el beta a comentar. Ahora ve la vaina... yo dejándome hacer esos toques.

Queens Of Noise ||  Moreau's ©Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora