5. Meringue

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📍Happy B-day Elena! | 1 de Diciembre de 2019


Elena P.O.V.:

Y ahora me encontraba aquí, a punto de pegar mi cabeza del sueño que tenía, en el tocador mientras Catalina me secaba el cabello.

Osea, ¿quién se para a las 5 de la mañana a cantarte cumpleaños a alguien? Ellos, estos locos de remate.

Pero sin joda, a mí me daba sueño que estuvieran pasándome el cepillo por el cabello con suavidad y ternura, pero luego toda la fantasía se iba al jalón que me daba la colombiana para que quedara perfecto el secado. Todavía no me acostumbraba.

No te duermas—murmuró, colocándome el aire caliente en la cara y gruñí.

La odio.

No mentira.

¿Terminaste, si quiera? Tengo sueño, me tengo que vestir para hacer toda la parafernalia y luego volver a dormir—sentí otro jalón en la parte posterior y supe que ese era el sí. Estaba lista—Gracias.

¿Qué es, Elena? Tú no vas a dormir, vamos a contar historias tuyas de cuando eras una torpe, bueno, todavía—le pegué en la pierna, mientras yo me terminaba de ver en el espejo y revisar mi maquillaje. Estaba bella—Y si da chance, tomamos un poquito.

Nos vamos mañana y ¿tú quieres bebes? —le pregunté irónica volteándome a verla con el ceño fruncido—Tú si eres arrecha.

Ah no chica, no me vengas tú también. Vamos a beber con cautela y bueno el que se rascó—desenchufó la secadora para luego darse un vistazo rápido y se envió un beso en el aire—Se rascó. Es más, apostemos. Si se emborracha primero Juan Pablo, le digo a Fernando que te haga pastelitos maracuchos para Navidad.

Coño que propuesta—froté mis manos en busca de calor y agarré mi bolsito de maquillaje, saliendo con ella del baño—Acepto.

Estoy afuera, cuando puedas sales. Y si te estás cayendo del sueño, le voy a contar a todos el beta que sé—apuntó acusatoria y abrí mi boca indignada. Está si tienes bolas, buscándose la jodida que le voy a echar—Quedaste advertida.

¡¿Cómo te atreves, Catalina del Carmen?! —chillé, viéndola como se iba detrás de la puerta y luego negué con una sonrisa que se estaba formando en mi rostro. Yo sé que no iba a decir nada, pero a veces se pasa.

Terminé de acomodar mi falda al igual que el cardigán color blanco y suspiré, dándole un chequeo completo al outfit. Botines negros, listos; medías oscuras para no morirme del frío, listas; falda y suéter, listas; estómago preparado para las posibles locuras de estos cuatro, en veremos.

Queens Of Noise ||  Moreau's ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora