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NARRA PALOMA

¿Acaba de decir que me ama?

- Yo también te amo. —le respondí sin pensarlo.

Entonces empezó a sonar mi teléfono, estropeando un poco el momento. Nos giramos los dos para ver de quién se trataba y logré distinguir a través de la ventana el nombre que aparecía en mi pantalla.

Zeus.

Sé que sonará muy mal, pero me olvidé por completo de su existencia. Eso me pasa muy a menudo cuando estoy con Mateo, el efecto que tiene sobre mí hace que olvide cualquier asunto y que en ese instante existamos solo nosotros dos.

Suspiré profundamente y volví a mirar a Mateo. No logré descifrar su expresión facial, era como una combinación de enfado, decepción y celos.

- ¿No podría encontrar un momento mejor tu noviecito? —preguntó con seriedad y no pude evitar reírme mentalmente al ver su cara.

- Respeta. —le dije de forma sarcástica para enfadarlo un poco más.

Me separé de él y agarré mis cosas para vestirme. Él hizo lo mismo y cuando estábamos listos nos montamos de nuevo en el coche. Arrancó el motor y aproveché el momento para llamar a Zeus. No sé que va a pasar con lo nuestro, pero al menos le voy a hablar para que no se imagine lo peor.

Bueno, tampoco creo que  pudiera imaginarlo teniendo en cuenta que lo peor ya lo había hecho. Tremenda cagada me acabo de mandar.

- ¡Hola! —lo saludé intentando sonar lo más tranquila posible.

Mateo me echó una miradita asesina, pero su cara cambió al escuchar a mi ‘novio’.

- Hola hermosa, ¿estás ocupada? Te extraño mucho. —contestó este.

- Estuve un poco ocupada por la mañana, tardó más de la cuenta la reunión. —mentí. Una sonrisa burlona apareció en la cara de Mateo.

- ¿Y qué, vos me extrañaste? Te noto un poco rara Paloma.

- Sí... Oye ahora no puedo hablar más, voy a visitar a una amiga. ¿Te parece si quedamos esta noche y hablamos más tranquilos en tu casa?

- No. —respondió Mateo en voz baja y le pegué en el hombro para que se callara.

- Sí, me parece perfecto. ¿A las diez voy por vos, está bien?

- Sí. Besos. —le colgué.

Mi intento de no parecer sospechosa había sido un completo fracaso. Al menos por la noche podré hablar con él y decirle la verdad... O al menos, una parte de ella.

Otra vez me encuentro en el mismo punto, no sé que hacer con mi vida. Siento la mano de Mateo en mi pierna y lo vuelvo a mirar. ¿Qué hago? Este me contesta al instante, como si me estuviera leyendo la mente.

- ¿Estás bien? —pregunta al ver mi cara de preocupación.

- Sí, supongo. —suspiro.

- ¿Le vas a contar lo que ha pasado? —me pregunta de forma maliciosa.

- Supongo. Obviamente no le voy a dar detalles, pero le diré la verdad.

- ¡Qué pena! —dice este de forma sarcástica y lo miro mal.

- Sos un pelotudo.

- Permítame que la corrija señorita. Soy tu pelotudo. —sonríe de forma orgullosa.

- Tampoco te vengas muy arriba, no dije nada de que vos y yo volvamos a estar juntos. —le dije para molestarlo.

- Dale Paloma, si sé que te morís de ganas. —soltó una risita. — ¿O me vas a decir que solo somos amigos después de lo que pasó?

- Somos unos amigos muy cariñosos supongo. —nos reímos a la vez.

- ¿Vas a tardar mucho en casa del pelotudo ese?

- De Zeus, así se llama.

- Bueno, Zeus, Martín o Gabriel. Me chupa la pija su nombre. Contesta. — Dios, como me pone cuando me habla así.

- Depende de los polvos que echemos. —empecé a reírme al ver su cara.

- ¿Sabes qué? Pensaba llevarte a tu casa, pero creo que te llevaré mejor a la mía. —aumentó la velocidad y estacionó a la derecha.

- ¿Por qué paraste? —pregunté, pero salió del coche antes de responder.

Abrió la puerta y me dio la mano para salir. Lo miré confundida y solté un pequeño grito al ver como me alzaba para llevarme en su brazos.

Entró en un gran edificio y subimos con el ascensor a la segunda planta.

-  ¡Suéltame! ¿Dónde estamos? —no contestó, solo se limitó a reírse como un loco. —¡Mateo!

Finalmente me soltó y sacó unas llaves de su bolsillo. Abrió la puerta y me dejó entrar primera, como todo un caballero.

- Bienvenida a tu nueva casa, amor. 


























Hola hermosuras.

𝐏𝐚𝐥𝐨𝐦𝐚 𝐈𝐈𝐈; 𝐓𝐑𝐔𝐄𝐍𝐎 Where stories live. Discover now