Capitulo 5

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— Voy a morir, soy joven y moriré. — susurró ella en griego.

Observó como el sultan tomaba asiento, mirándola fijamente, mientras se debatía mentalmente que hacer con ella.

— Yo realmente lo siento, no quise hacerlo, estaba asustada. — comenzó a hablar nuevamente, hincandose frente a el. — Perdoneme por favor.

— Entraste a mis aposentos con una daga. — el la miró fijamente. — Intentaste apuñalarme, ¿sabes cual es el castigo para eso?

— ¿Van a matarme? — la joven pelirroja preguntó, mirándolo a los ojos, mientras comenzaba a llorar. — Lo siento, no fue mi intención, eso ni siquiera es mio, una mujer me lo dio, dijo que era por si algo salia mal.

— No voy a matarte Sahnaz. — el susurró con una sonrisa. — Jamas podría quitarle la vida a alguien tan hermosa como tu.

— Oh, es usted alguien horrible. — ella lo golpeó en el brazo con fuerza. — Me ha asustado, ¿porque no lo dijo desde el principio? Estaba teniendo una crisis ahi mismo.

Ahmed la miró impresionado, ella era extraña y muy violenta, ¿porque Nurbanu le había traído este presente?

— A parte de todo eso es un mentiroso. — ella lo miró fijamente. — Dijo que se llamaba Mahmut.

— ¿No te basta con apuñalarme y golpearme? Ahora también me llamas mentiroso. — el la miró con fingida seriedad.

La pelirroja entonces agachó la mirada avergonzada, sin atreverse a mirarlo a los ojos.

— Si que eres muy extraña Sahnaz. — el tomó su menton, obligándola a mirarlo fijamente, mientras ella sonreía nerviosamente.

— Tal vez deba llamar al doctor para que cure su herida. — ella susurró en voz baja, no podía negar que se sentía intimidada por la presencia de el tan cerca de ella.

— Tal vez. — el sonrió, acercandose mas a su rostro, mientras acariciaba su mejilla. — Eres muy hermosa Sahnaz, igual de hermosa que el sol.

Las mejillas de la pelirroja se encendieron en un tono carmin, mientras desviaba la mirada, hasta que el sultan la besó, acercándola mas a el.

Lentamente bajo sus caricias hacia sus hombros, terminando en su espalda, dejando caer rápidamente el vestido de la joven, que fue acompañado unos segundos despues por la bata del sultan, una tiara y un collar.

Ahmed observaba a la joven a su lado dormir plácidamente sobre su pecho, mientras acariciaba su tan característico color de cabello, pensando en lo hermosa que ella era.

Sonrió al ver como se abrazaba a el con mas fuerza, acomodando la mitad de su cuerpo sobre el suyo, enredandolo con sus piernas.

De pronto, la imagen de Mahpeyker llegó a su mente, haciéndolo sentir culpable, la había traicionado, justo cuando había jurado no hacerlo, el habia estado con alguien mas.

Se sintió aun mas culpable al darse cuenta que realmente no se arrepentía, contrario a eso, se sentía dichoso siendo abrazado por la joven a su lado, se sentía completo.

— ¿Que es lo que lo tiene despierto aun? — Sahnaz preguntó, asustandolo. — ¿Desea que me vaya?

Ella preguntó directamente, Nurbanu le había hablado de los sentimientos que Ahmed tenia por Mahpeyker, su unico y verdadero amor, el verdadero rival a vencer.

— No, por supuesto que no. — el besó su frente.

— ¿Que ocurre entonces? — ella sonrió,  sentándose sobre la cama para mirarlo fijamente. — ¿Es por ella cierto?

La pelirroja señaló el cuadro al fondo de la habitación, tomando por sorpresa al sultan.

— No voy a decirle a nadie que estuve aquí. — ella lo miró, haciendo que la culpa aumentara en sus ojos, mientras la joven sonreía mentalmente, iba a jugar con su culpa, Nurbanu habia sido clara, Mahpeyker la había amenazado con hacerle daño a Şahrazad, debían sacarla del juego.

— Te transferirán al palco de favoritas, quiero que tengas todo lo que desees. — el acarició su rostro.

— ¿Entonces va a premiarme por haberlo apuñalado? — la joven bromeó.

— Si, definitivamente voy a premiarte por ello. — el la acercó nuevamente a el, besándola apasionadamente.

Ambos pasaron el resto de la noche juntos, hasta que la hora del desayuno llegó.

— ¿Entonces esa cadena, de donde la sacaste? — preguntó Ahmed.

— Oh, Bastian me la dió. — ella respondió con una sonrisa. — Prometió venir a buscarme cuando esos hombres me raptaron.

— ¿Venir a buscarte? — el la miró cambiando su semblante a uno mas serio y molesto, nadie podría llevarsela después de la noche anterior, no lo permitiría. — ¿Quien es el?

— Es un gran amigo, me cuidó por mucho tiempo y salvó mi vida. — ella respondió, recordando como habia conocido a Bastian.

— Es una pena que no podrá salvarte de mi. — Ahmed la miró, atrapandola entre sus brazos.

— No se si estoy apenada por ello entonces. — ella sonrió con dulzura.

— Eres bastante extraña ¿sabes? — el tomó su menton, justo cuando una furiosa rubia entraba a los aposentos.

— ¿Que hace ella aquí? — gritó molesta.

— Anastasia. — el sultán la miró molesto. — ¿Porque entraste de esa manera?

— ¿Porque está con esa mujer? — ella lo miró a los ojos, mientras Sahnaz sonreía, comiendo una uva.

— No tengo que darte explicaciones Anastasia. — Ahmed la miró con advertencia. — No vuelvas a entrar a mis aposentos de esa manera.

— Pero su majestad, usted dijo que me amaba. — ella entonces comenzó a victimizarse.

— Su majestad, si me permite, puedo retirarme. — Sahnaz habló con voz dulce, haciendo que el sultan sonriera y asintiera.

— Adelante Sahnaz. — el sonrió, observando a la joven hacer una reverencia discreta y salir de los aposentos.

— ¿Que le ha visto a esa mujer? — preguntó la rubia.

— No es problema tuyo Mahpeyker, ahora vete, quiero estar solo. — el señaló la puerta, haciéndola enfadar aun mas.

— Como ordenes. — ella hizo una reverencia furiosa y salió del lugar, dejando al sultan con una gran sonrisa en su rostro.



¡Gracias por leer!❤


Dejo este primer capitulo de hoy, actualizaré en el transcurso del dia de nuevo :)

Tengo una pregunta para ustedes, he estado debatiendo conmigo misma la personalidad que debe tener mi hermosa pelirroja y aun no llegó a nada concluso, así que, ¿como les gustaría que fuera Sahnaz?

Kösem Mihrişah Sultan ||•Sultan Ahmed•||Where stories live. Discover now