- Tu nombre es Kösem porque eres mi lider y guía, también seras llamada Mihrişah porque eres mi luz y mi sol, el sol del rey.
Libro 3 de la saga "La era magnifica".
— ¿Y a donde va a llevarme? — le sonrió. — Este vestido es muy ostentoso para dar un paseo por el bosque.
— Aun te falta un toque especial. — el sonrió, llamando a un guardia, quien traía una corona enorme sobre un cojín. — Esta corona era propiedad de la sultana Hasret, el sultan Mehmed la hizo para ella, al igual que todas sus joyas.
El sonrió, colocando la corona sobre su cabeza, para después besar su frente.
— Ahora si estas perfecta mi sol. — el entonces tomó su mano, sorprendiendola. — Vamos, esperan por nosotros.
El la condujo hasta la ventana de una habitación, mientras la joven fruncía el ceño confundida, regresando su mirada a el.
— ¿Que es esto Ahmed? — preguntó curiosa.
— Solo debes escuchar amor mio, nada mas que eso. — sonrió hacia ella, mirando nuevamente hacia enfrente.
— Estamos unidos aquí hoy para unir al Sultan Ahmed y a la señorita Kösem Mihrişah en sagrado matrimonio. — susurró el hombre, llenando de shock a la pelirroja, quien solo pudo mirar nuevamente a Ahmed.
— ¿Va a casarse conmigo? — preguntó, sintiendo un nudo en su garganta.
— Me casaré contigo, porque no hay nadie en el mundo a quien ame tanto como a ti. — el sonrió. — Tu eres mi luz, mi vida entera, mi sol, mi mayor tesoro, tu eres todo para mi.
La joven no supo porque fue, pero sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y una enorme sonrisa se instaló en su rostro, mientras se lanzaba a sus brazos, abrazándolo y besándolo.
— Te amo Mihrişah y se que no necesito a nadie mas que a ti, no tengo dudas de eso. — el sonrió, mientras ambos escuchaban a los testigos.
— Se que me ama mi sultan. — ella soltó de forma coqueta, guiñándole un ojo y haciéndolo sonreír aun mas, ella sin duda era la mujer mas extrañamente encantadora qur había conocido.
— Yo hice este anillo para ti. — el le mostró un precioso anillo con una piedra morada en el centro.
El tomó delicadamente su mano, colocando el anillo en su dedo, sonriendo y besando su mano después de eso.
— Estamos casados mi amada sultana. — Ahmed tomó su rostro, besándola intensamente después de eso. — Te amo luz de mi vida.
Ella sonrió, lanzándose a sus brazos, haciéndolo reír, pero dejándolo con una pequeña espina dentro de su corazón, ella no le había respondido su declaración y la conocía lo suficientemente bien para saber que eso había sido una evasiva.
— Yo quiero ser sincera Ahmed. — ella entonces cambió su rostro a uno un poco mas serio. — Tengo sentimientos por ti, sentimientos que no comprendo, se que te quiero, pero no estoy segura si realmente es amor.
— Mihrişah, mi sol. — acarició su rostro. — Me conformo solo con que sientas un poco de cariño por mi, tengo toda uma vida para hacer que me ames y soy muy perseverante, no me rendiré jamas contigo, no podría.
La joven entonces sonrió, siendo esta vez ella quien tomó la iniciativa, besándolo intensamente.
— Vamos, tenemos buenas noticias que dar. — el tomó su mano, caminando junto a ella, quería demostrarle a todos que la pelirroja era su igual, no alguien que debía ir tras el, sino a su lado.
Ambos llegaron hasta el harén, donde ya se encontraba una celebración que Ahmed había ordenado, sin decirle el motivo a nadie.
— ¡Atención, sultan Ahmed Khan! — gritó un agha anunciandolo y llenando de confusión a todas las mujeres, al notar como tomaba la mano de Kösem.
La mirada curiosa de Nurbanu se posó en ellos, mientras la sonrisa deslumbrante en sus rostros le daba una posible idea de lo que estaba sucediendo.
— Madre. — Ahmed se dirigió directamente a Handan, haciendo enojar a Safiye. — Mihrişah y yo hemos sido unidos en sagrado matrimonio, la sultana Kösem es ahora mi esposa.
Los ojos llenos de ira de Mahpeyker se posaron en ambos, sintiendo su corazón romperse y con ello notando como perdía por completo a Ahmed.
— ¿Como has hecho esto Ahmed? — soltó Handan molesta, observando las manos unidas de ambos. — ¿Como pudiste hacer algo como esto? Ella ni siquiera te ha dado un príncipe, ¿como la convertiste en tu esposa?
La sonrisa en el rostro de Ahmed fue menguando, mientras la mirada molesta de Safiye tambien se enfocaba en el.
— Nuestro nieto ha cometido un error fatal, al igual que su padre. — siseó con odio, mirando a la rubia, quien solo giró los ojos fastidiada.
— Sultana, debería estar camino al viejo palacio. — el soltó molesto. — No se quien se cree que es para desobedecer mis ordenes.
— No te perdonaré por esto Ahmed. — Handan soltó molesta, retirándose hacia sus aposentos.
— ¡Bulbul agha! — gritó molesto. — Que preparen las cosas de la sultana Safiye, partirá mañana mismo al palacio de lágrimas.
— Como ordene su majestad. — asintió el agha, mientras Nurbanu sonreía discretamente.
— Me alegro que esté feliz su majestad. — le sonrió la mujer, haciendo que la mueca de molestia se borrara de su rostro.
— Debo agradecerle esto a usted sultana. — le sonrió. — Trajo al amor de mi vida al palacio, nunca podré pagarle por ello.
— Sultana. — Nurbanu hizo una pequeña reverencia, observando a la pelirroja con orgullo y haciendo que todas las mujeres en el haren la reverenciaran también.
— Disfruta la fiesta mi amada sultana. — Ahmed sonrió, hablandole al oído. — Estoy ansioso de que la noche caiga nuevamente.
— Es usted muy romantico su majestad. — ella sonrió coqueta, siendo besada por Ahmed, escandalizado aun mas a todas las mujeres ahí.
Mihrişah observó a Ahmed abandonar el haren, justo cuando la musica nuevamente volvía a escucharse y Mahpeyker abandonaba el lugar, yendo tras su sultan.
— Ganaste Saoirse. — sonrió Nurbanu.
— Aun quiero ver a Mahpeyker arrastrarse a mis pies. — le sonrió, regresando su vista al frente. — Haz algo por mi Moira, encuentra a un testigo, uno que confiese que Mahpeyker mató a Bastian, pondré una barrera muy alta entre ella y nuestro sultan.
— Como lo desees sultana. — le sonrió divertida, mientras ambas reían.
— Prometí destruirla y no me rendiré hasta lograrlo. — la miró a los ojos. — Le dije que le quitaría todo y lo haré, incluso al hijo que ahora debe llevar en su vientre sin saberlo, la dejaré tan destruida que no podrá levantarse jamas, ese será su castigo.
¡Gracias por leer!❤
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Dejó una fotito de Mihrişah y el vestido que Ahmed mandó a hacer para ella :)
