Kösem Mihrişah Sultan ||•Sultan Ahmed•||

Capitulo 6

El príncipe Mustafá había desaparecido, la sultana Halime lo había secuestrado, haciendo que todo el palacio se pusiera de cabeza buscándolo.

— Esa mujer estúpida, acaba de condenar a su propio hijo. — Nurbanu daba vueltas por la habitacion molesta, mientras Sahnaz cuidaba de Şahrazad.

— ¿No es lo mejor para nuestro sultan que el principe sea decapitado? — preguntó la pelirroja.

— Tu sabes mas de la historia otomana que yo Sahnaz, dime, ¿esto ocurrió realmente? ¿Ahmed asesinó a su hermano? — Nurbanu la miró fijamente.

— No lo hizo, lo encerró en la jaula de oro, así dejo de ser un riesgo. — Sahnaz respondió, mientras observaba a la pequeña niña jugar. — Fue su hijo, el sultan Murad quien lo mató.

— Esa arpía tiene veneno en la sangre. — susurró la rubia, refiriéndose a Mahpeyker. — ¿Acaso ninguno de sus hijos fue bueno?

— Kasim. — respondió la pelirroja. — Pero fue asesinado por su propio hermano.

— Claro que así fue. — ella dijo molesta. — ¿Como vas con mi querido Ahmed?

— Me ha llamado a sus aposentos todas las noches, pero si no estoy mal, Mahfiruze ya debe estar embarazada para estas fechas. — ella informó. — Seguro la sultana Handan está ocultándolo para protegerla.

— ¿Que será? — preguntó.

— Me siento como una vidente cada vez que me preguntas por el futuro. — sonrió divertida. — Podría dedicarme a eso ¿no? Se casi todo lo que pasará de esta fecha al 2022.

— Sahnaz, estoy hablando enserio. — ella la miró.

— Un niño, el príncipe Osman. — ella respondió.

— ¿Y si no nace? — ella la miró.

— No voy a matar a un bebe Nurbanu. — negó. — Puedo acostarme con el sultan sin problemas, aunque no sienta nada por el, pero no voy a asesinar a nadie, no tengo la sangre tan fría.

— No creo que pienses lo mismo cuando tengas hijos que proteger. — ella la miró.

— Ahmed no es tu hijo Nurbanu. — giró los ojos.

— Pero lo quiero mas de lo que imaginas. — ella la miró. — Vi a ese niño convertirse en un hombre y me prometí a mi misma protegerlo de todos, la dinastía depende de el.

— Por Dios Moira, ¿estos años aquí te lavaron el cerebro? — Sahnaz la miró. — Preocupate por sobrevivir tu y Şahrazad, no debe importarte nadie mas.

— No me llames de ese modo Saoirse. — ella negó. — No deben saber de nuestra relación, es para protegernos a ambas.

— Bien, como quiera sultana. — ella negó. — Ahora no te preocupes mas, el príncipe Mustafá volverá sano y salvo.

— Sultana. — Bulbul entró en los aposentos, mientras Sahnaz hacia una reverencia y salia de ahí.

Caminó por los enormes pasillos, rumbo a las habitaciones de favoritas, cuando de pronto alguien tapo su boca con un trapo, llevandola hasta un cuarto apartado del resto.

— ¡Sueltame! — gritó ella, justo cuando la obligaron a hincarse.

— Hola Sahnaz. — Mahpeyker sonrió, mirándola fijamente. — Perdon que te trajeran así, pero era la única manera.

— Pudiste haberme enviado una invitacion, habría venido por las buenas. — Sahnaz respondió. — Tus complices me han lastimado los brazos.

Sahnaz le mostró sus enrocejidos brazos, mientras la miraba acercarse.

— No creo que a nuestro sultan le guste ver marcas en mi piel que el no dejó. — sonrió la pelirroja, observando el rostro de la rubia descomponerse.

— Eres igual de venenosa que una víbora pequeña arpía. — la miró furiosa.

— Si de víboras hablaramos... — dejó la oración en el aire. — ¿Que quieres Mahpeyker? ¿Vas a matarme?

— ¿Tu que crees? — ella sonrió.

— Que te falta aun mucha valentía para hacerlo. — la miró. — Así que deja los juegos.

— Tienes razón, no puedo matarte, no cuando te has convertido en el juguete favorito de nuestro sultan. — ella la miró. — Pero, eso no evita que pueda hacer algo mas.

Sahnaz entonces borró su sonrisa al ver como dos guardias traían a Bastian completamente golpeado.

— ¿Que le han hecho? — susurró la pelirroja molesta. — ¿Que le hicieron?

— Tenia que castigarte de alguna forma y la sultana Safiye me ayudó con eso, lo trajo desde Grecia para ti. — le sonrió.

— Dejalo fuera de esto. — Sahnaz la miró. — Bastian, tranquilo, voy a salvarte.

— ¿Dejarlo fuera? Si en cuanto le dije que te mataría, el se ofreció a ocupar tu lugar. — ella hizo un puchero. — ¿No es romantico? Se ofreció a morir por ti, al parecer el te ama, además el ya no se llama Bastian, recuerda, nuestro nombre cambia al llegar al palacio, ahora se llama Murad.

— Mahpeyker te lo advierto, dejalo ir ahora. — la pelirroja la miró furiosa.

— Bien, renuncia al sultan, vete de aquí, Cennet te ayudará a escapar o lo mataré. — ella amenazó.

— Lo haré, ahora dejalo ir. — Sahnaz aceptó, no iba a poner en riesgo la vida de un inocente.

— No, no, no, no es tan fácil. — la rubia negó. — Largo de aquí primero, ya después el te alcanzará.

— Mahpeyker. — la miró molesta.

— Bien, si no aceptas, es una pena, es muy guapo. — ella tomó el cuchillo, clavandolo en el pecho de Bastian.

— ¡No, no, no! — gritó la pelirroja, tratando de levantarse, pero fue empujada nuevamente al suelo. — ¿Que hiciste? ¡Bastian, Bastian!

— Lo siento, pero es tu culpa. — ella la miró. — Haz lo que te dije o la siguiente seras tu.

— Mas te vale que te protejas Mahpeyker, porque voy a destruirte. — amenazó Sahnaz.

— Si, si, pero primero deshazte del cuerpo de tu novio. — la miró con una sonrisa. — Nuestro sultan es muy celoso.

La rubia salió, dejándola a solas en el lugar, mientras ella corría directo a su amigo.

— Bastian, perdón, lo siento, lo siento tanto. — susurró ella, observando su cuerpo inerte en el suelo. — ¡No! ¡No!

La joven lloró por algun tiempo mas, gritando, hasta que la calma llegó a ella y con ello, las ganas de venganza, Mahpeyker debia pagar, se encargaría de que así fuera.

¡Gracias por leer!❤

Leí todos sus comentarios y por fin definí la personalidad de la protagonista, perdón :( no se escribir protagonistas dulces y amables, mis chicas son puro fuego ❤