El Último Apocalípsis | Ben Sparrow [✔️]

Extensión +18

⚠️ Advertencia: Contenido explícito y sexual,
léalo bajó su propia responsabilidad. ⚠️

Laís Perspective

-A mostrarte todo lo que causas en mí.

Después de eso, siguió besándome sin control, pero ahora sus besos bajaban hasta mi cuello y a la parte descubierta sobre mis pechos.

El placer que sentía era inexplicable, sentir su boca sobre esos puntos de mi cuerpo era jodidamente delicioso.

El ascensor se abrió y Ben, si dejar de besarme, caminó hacia la primera puerta que apareció en el pasillo.

Me tiró a la cama y antes de lanzarse sobre mi, me miró con lujuria y deseo. -Eres mi maldita debilidad y eso hace que cada parte de tí me pertenezca. -Se lanzó sobre mi y siguió besando cada parte de mi cuerpo.

Los gemidos de placer empezaron a rodear la habitación y juntó con ellos, la necesidad de avanzar la situación fue inevitable.

Para este punto, Ben ya se había quitado la camisa. -Levántate. -Exigió y yo me puse de rodillas sobre la cama.

Él me miró como si yo fuera su presa y empezó a quitarme el vestido con desesperación.

Ahora estaba en ropa interior frente a él.

Ben Perspective

La tenía frente a mi, únicamente cubierta con dos trozos de tela y era jodidamente preciosa.

Cada parte de su cuerpo completamentaba perfectamente a las otras, todo en ella era perfecto, ella era todo lo que deseaba y ahora la tenía a mi disposición.

Mi ansias de tomarla me estaban consumiendo así que cedí.

Volví a atacar su cuerpo, pero ahora recorrí cada parte de él, su abdomen, sus piernas, su cuello, marqué cada parte para que supiera que me pertenece.

La cicatrices que tenía eran notorias, pero cada una de ellas era hermosa y me encargué de que lo supiera. Besé cada una de sus cicatrices y volví a subir a su rostro. -Quitámelo. -Ordené y ella sin pensarlo, empezó a desabrochar mi cinturón.

Las ansias en sus ojos eran notables a simple vista.

Laís me deseaba tanto como yo a ella.

Laís Perspective

De nuestra ropa ya no quedaban más que algunos trozos de tela cubriendo las partes esenciales.

Ben tomó mi mano y la llevó hacia la notable erección debajo de su ropa interior. -Esto es lo que causas en mí. -Mi boca se abrió en sorpresa tras sentir el bulto en mi mano. -Arrodillate. -Ordenó y yo sin dudarlo accedí.

Mojé mis labios y eso hizo que el control de Ben desapareciera. Sin ningún tipo de aviso, él se quitó la última prenda que tenía, quedando totalmente desnudo.

Su erección estaba justo frente a mí y el deseo que sentía en este momento, no lo había sentido jamás.

Levanté mis manos y la tomé entre ellas, el rostro de placer del pelinegro, fue algo que siempre recordaría, junto a el, un gemido se escapó de sus labios. -Mierda, empieza ya o no voy a soportar más. -Sonreí y tardé un poco más en empezar a jugar con su erección, quería torturarlo.

Cuando ya nisiquiera yo soportaba la tentación, empecé a pasar mi lengua por su miembro para humedecerlo, mi mano subía de arriba abajo en el mismo.

La dureza de su miembro me hacía notar su sufrimiento, y quien más que yo para ayudarlo. Moví mis manos para tocar mi propio cuerpo y dejé que su hombría invadiera mi boca.