El Último Apocalípsis | Ben Sparrow [✔️]

17. Columnas

Laís Perspective.

—Estamos empatados, cuatro van, cuatro se quedan. —Dijo Viktor. La reunión había empezado hace unos minutos y las cosas no iban nada bien.

Sabía cuál sería mi decisión y en este momento, nada la cambiaría.

—Eso nos lleva a ustedes. —Papá miró primero a Cinco y luego a mi. El enano se teletransportó a mi lado.

Cuando estuvo junto a mí, pusó su mano sobre la mía y me hizo una señal para que hablara, así que lo hice. —Lo que tu decidas, irte o quedarte, estaré de acuerdo. —Dije y recibí miradas de todo tipo.

—No puedes hacer eso, tu vida también cuenta, tu también debes votar. —Ben que me había estado ignorando durante toda la reunión, habló.

Lo miré y el también lo hizo, estaba enojado, bastante enojado. —Ese es mi voto, en lo que decidan, estaré de acuerdo.

Había decidido eso luego de haber llorado por media hora, no quería condenar a nadie, prefería mil veces condernarme a mí.

Cinco asintió y se teletransportó a donde había estado anteriormente. —Ví a mi yo de futuro, y dijo que me abstuvierade salvar el mundo. Voto por quedarnos, es hora de aceptar el destino. —Finalizó.

Ahora si, oficialmente todo había terminado, en unas horas el Kugelblitz nos desaparecería y estoy tan agradecida por eso.

El bando de papá lució decepcionado y desearía decir que nuestro lado estuvo feliz, pero no lo estában, después de todo, moriríamos en unas horas.

—Son patéticos. —Dijo Allison y se marchó molesta.

Por mi parte, le dí una última mirada a Ben y fui a la cocina, si el mundo iba a acabarse, quería tener el estómago lleno para no morir de hambre en mi desceso.

Ben Perspective

Perdimos por minoría, esos idiotas habían decidido que debíamos quedarnos sentados y morir.

Laís había salido con dirección a la cocina así que decidí seguirá, talvés... pueda hacer que cambie de opinión, aún hay tiempo.

—El mundo se acaba, y ¿tú estás comiendo? —Dije molesto cuando la ví con un trozo de chocolate en las manos.

Ella se dió la vuelta asustada y me miró. —Si, ya no podré hacerlo jamás así que mejor aprovecho —Aunque sabía que moriríamos, ella lucía tranquila.

Me acerqué y la tomé por los hombros. —Vamos a morir, Laís, pero tu puedes salvarnos, porfavor, intentemoslo juntos. —El chocolate cayó al suelo y sus ojos brillaron por las lagrimas que empezaban a formarse.

—No puedo, Ben... ya lo decidimos. —Dijo y trató de retroceder pero no dejé que se alejara.

Suspiré frustrado y enojado, no entendía porque no quería intentarlo, de todos modos, si fallabamos moriríamos igual. —¡No te entiendo maldita sea! —Grité. —¡Hago todo por nosotros pero tú nisiquiera lo inten—

No pude terminar de hablar porque ella se soltó de mi agarré y los vasos detrás de nosotros se rompieron. —¿Quieres saber porque no quiero ir? —Preguntó gritando. —¡Porque no vamos a morir, nos van a matar! —Las gotas brillantes empezaron a salir de sus ojos. —¡No quiero que me veas morir de una forma horrible ni viceversa!

Traté de acercarme a ella pero retrocedió. —Eso no va a pasar.

—¡Claro que pasará! —Seguía gritando, pero no era porque estaba molesta, era porque estaba asustada. —Solo... quiero quedarme aquí y poder tener paz, quiero morir sin tener que luchar por no hacerlo. —Sus sollozos me debilitaban. —Quiero poder decirte cuanto te amo antes de irme.