El Último Apocalípsis | Ben Sparrow [✔️]

19. El Último Apocalípsis

(Música recomendada: Happier - Marshmello)

Laís Perspective

Estaba en una habitación totalmente blanca, sola, había una puerta y me acerqué para tratar de abrirla.

Estuve a punto de hacerlo pero alguien lo hizo desde el otro lado. Un hombre vestido totalmente de negro... cruzó aquella puerta.

Mi corazón se detuvo.

Lo conocía... sabía quien era, definitivamente sabía quien era.

-Ben... -Susurré y el chico se acercó a mi, estaba claro que había muerto.

Mis piernas temblaron y mis ojos se cristalizaron. -Te extrañé tanto, Lissy -Reaccioné y corrí para abrazarlo.

Era Ben, mi Ben, el Ben de los Umbrella, el gran amor de mi adolescencia, la única persona que podía llamarme "Lissy" sin que me importara.

-Yo... tú, Ben no tienes idea de cuanto te extrañé. -Lo estaba abrazando con tanta fuerza porque tenía miedo de que volviera a desaparecer.

-Lo sé, lamento haberme ido sin despedirme, pero si no lo hacía, nuestros hermanos estarían muertos. -Explicó mientras acariciaba mi rostro.

Yo no podía dejar de llorar, estaba conmigo... y finalmente estaríamos juntos, por el resto de la eternidad. -Da igual, ahora estoy muerta. -Dije y él lució confundido.

-No estás muerta, estamos en tu mente. -Explicó pero yo estaba muy confundida. -Mira. -En una de las enormes paredes blancas, se proyectó la imagen que había visto hace unos minutos.

Mis hermanos y yo siendo absorbidos por ese rayo azul. -No entiendo... entonces ¿no eres real? -Pregunté con tristeza.

-Lo soy. -Dijo el tomando mis manos. -Pero esta no es mi realidad, ni tampoco es la tuya, yo morí Laís, pero tu estás viva y ellos también. -Señaló a las proyección frente a nosotros.

-Ya viví esto, moriremos pronto, esa maquina nos matará y de todos modos terminaré aquí. -Dije y recibí una mirada de esas que solo Ben podía hacer.

-¿Entonces los dejarás morir? -Preguntó. -Puedes salvarlos y lo sabes, porfavor -Tomó mis manos. -No te aferres a mí, yo morí Lissy, pero tú todavía puedes vivir. -Sus ojos estaban perforando los míos... eran tan hermosos como la última vez que los ví.

-Quiero quedarme aquí...

-Te amo, Laís. -Dijo causando que mis latidos se aceleraran, él aún tenía ese efecto en mi. -Pero aún no es tiempo de que estemos juntos, yo te estaré esperando siempre, no me moveré de este lugar, pero no los condenes. -Suplicó.

Quité mis manos de las suyas, no quería irme, no quería seguir sufriendo. -No puedo hacerlo Ben, solo les traería más sufrimiento.

Él me mostró rostro por rostro a todos mis hermanos, su sufrimiento, sus rostros desgastados, sus gritos de agonía... me mostró al Ben del que me había enamorado hace poco tiempo y eso fue suficiente. -Ellos te aman.

Volví a abrazarlo porque tenía que volver... —Ahora sé lo que tengo que hacer. —Susurré mientras trataba de impregnar cada parte de él en mi mente.

—¿Que es lo que tienes que hacer? —Preguntó mirándome fijamente.

Acaricié su rostro y besé su mejilla. —Proteger a mi familia. —Con su sonrisa tatuada en mi mente, volví a parpadear y estaba nuevamente en el hotel.

El dolor se hizo presente y todo fue tan vagamente familiar.

La habitación se había vuelto una capsula de hilos amarillos... era el universo, su inicio, su fin, absolutamente todo en un solo lugar.