Solsticio de Invierno (Caitlyn x Vi)

Capítulo 5: Trato

Cassandra y Tobias Kiramman no dudaron un segundo en abrazar a Vi cuando la puerta se abrió. Solo entonces Caitlyn comprendió que sus padres también se habían visto afectados emocionalmente por su desaparición.

Vi les devolvió el abrazo, emocionada. En el pasado, jamás se habría imaginado abrazando a dos millonarios de Piltover de esa forma. Pero los quería como si fueran su familia, porque lo eran. Sin importar si estaba con Caitlyn o no. El vínculo que habían formado iba más allá de eso.

Se apresuraron para hacerlas pasar al comedor principal, en el cual la mesa estaba servida con un gran banquete. Sin dejarla probar bocado, la bombardearon de preguntas sobre qué había ocurrido. Caitlyn comía y fingía estar distraída, pero escuchaba atentamente. Vi contó un resumen de los acontecimientos, intentando no estirar tanto el relato.

— Lamento todo lo que sucedió, Vi — le dijo Tobias apenado.

— Quiero que sepas, Vi, que siempre vas a ser parte de esta familia. Nuestras puertas están abiertas, seas pareja de Caitlyn o no.

Caitlyn abrió los ojos de par en par y miró a su madre. Sentía que aquello cruzaba una línea.

— Es solo la verdad, Caitlyn — dijo Cassandra — sin importar a quien desposes, Vi tendrá siempre un lugar en nuestra mesa.

Molesta, Caitlyn se levanto de la mesa sin contestar. Dio media vuelta y salió por la entrada hecha una furia. Se dirigió apresurada al balcón de la gran casa Kiramman. Se sentía sofocada y el aire fresco la calmaría. El día había sido para ella una montaña rusa de emociones, y estaba desbordada. Unas lágrimas comenzaron a asomar en sus mejillas poco a poco. Sin importar donde fuera, sus sentimientos por Vi parecían alcanzarla. No podía evitarla ni siquiera en su propia casa. Ya era bastante malo pensar constantemente en ella, y ahora la tendría a su lado todos los días. Como si todo eso fuera poco, la vería en cada fiesta y celebración en casa de sus padres.

El calor de un agarre en su hombro descubierto la sobresaltó. Pero enseguida bajó la guardia, reconociendo aquel tacto sobre ella.

Caitlyn se volteó lentamente para mirar a Vi a los ojos. La pelirosa no quitó la mano de su hombro y le devolvió la mirada.

— ¿Estás bien? — preguntó.

Caitlyn se encogió de hombros.

Lo último que Vi quería era consolarla, pero sentía debilidad por Caitlyn. No podía verla sufriendo. Levanto su otra mano y con el pulgar limpio con delicadeza sus lágrimas.

Caitlyn, atónita ante este gesto, solo la dejó hacer lo que quisiera con ella. Cada vez que la pelirosa se acercaba a ella, se sentía hechizada. 

Antes de alejar la mano de su rostro, Vi le regaló una fugaz caricia con su dedo. Caitlyn deseo con todas sus fuerzas que aquel segundo fuera eterno.

— ¿Que pasó?

— Tu regreso, esta cena, mi boda, el juicio, todo es... demasiado — dijo — mis padres te adoran. Jamás trataron a Pain de la forma en la que te tratan. Incluso a punto de casarnos, no lo consideran parte de la familia.

Al momento que terminó de desahogarse, Caitlyn se arrepintió profundamente. Pudo ver como Vi sufría ante esas palabras.

— Perdón, no pensé antes de hablar.

— Está bien — Vi fingió una sonrisa — no culpes a tus padres. Soy muy difícil de reemplazar, Cupcake.

— Sí — susurró involuntariamente.