Capítulo 15: Pactos

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Ninnie sentía como su corazón se encogía en su pecho al momento en que el alba comenzó a acariciar su rostro. Sentada totalmente estática en el asiento delantero de acompañante, lo único que podía hacer era mirar hacia la gran mansión Kiramman. Durante el camino entero había guardado silencio. No se creía capaz de pronunciar palabra sin romper en un llanto que alarmaría a los niños. Deacon y ella parecían tener un silencioso pacto para intentar mantener la calma, y por el momento estaban lográndolo.

Habían estacionado en el frente de la imponente edificación, y procedían a aguardar, tal como les habían indicado. Anne y Luc descansaban en el asiento trasero, totalmente inadvertidos. Ninnie tragó, nerviosa, y casi pudo escuchar el sonido de su garganta ante tanto silencio.

Por décima vez, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas una vez más. Absorta en sus pensamientos y con los ojos todavía fijos en la nada, hizo su mayor esfuerzo por contener las lágrimas. De repente, una cálida mano se apoyó en su hombro. Se volteó levemente y sus ojos encontraron los de Deacon.

Su amigo le sonrió, intentando reconfortarla, pero él mismo parecía a punto de quebrarse. "¿Y cómo no?" pensó para sí misma. Estaba segura de que si aquello era difícil para ella, debía ser aún peor para Deacon.

Cuando un auto negro se detuvo frente al suyo, Ninnie fue incapaz de aguantar el dolor que crecía en su pecho. Mientras sus mejillas se empapaban, pensó en los últimos dos años. Se había dedicado por completo a la crianza de Anne y Luc junto a Deacon, y sin quererlo sentía que había encontrado un lugar en aquella pequeña familia desarmada por tanta desgracia. Luego de pasar casi todos sus días con ellos, le era imposible imaginar sus días sin los niños. Se volteó para observarlos una última vez antes de bajar, y pensó en cuan feliz estaría Hettie de ver lo grande que estaban.

Deacon fue el primero en juntar fuerzas para descender del auto al momento en que sus padres aparecieron. Sabía que el tiempo se había agotado cuando Cassandra Kiramman, seguida por Caitlyn, aparecieron. Respiró profundo e invitó a Ninnie a seguirlo. Agradecía tenerla a su lado para afrontar aquel momento.

Abrió el maletero y sacó dos pequeñas valijas con las pertenencias de ambos. Cosas esenciales para el viaje, ya que sus padres se ocuparían de comprar lo que hiciera falta luego. Pero por sobre todo, Deacon había procurado empacarles fotos de Hettie. Quería asegurarse de que llevaran a su madre con ellos.

Saludó a sus padres con un largo abrazo, y procedió a entregarles las maletas. Luego, se aproximó nuevamente a su auto. Ninnie se encontraba parada al lado del vehículo, limpiándose el rostro. Deacon la miró una vez más, y la abrazó.

— Todo va a estar bien — le dijo.

Ninnie soltó una risa ahogada y sacudió la cabeza levemente.

— ¿No debería ser yo consolándote?

— Lo hiciste muchas veces, podemos turnarnos — bromeó Deacon.

Ninne se alejó un poco para dedicarle una pequeña risa, la cual él devolvió intentando alivianar el momento. Apretó ambos brazos de Ninnie, dándole fuerzas e impulsándose a sí mismo a proseguir.

Abrió la puerta trasera y tomó en brazos a Anne, para luego dar espacio a Ninnie para que alzara a Luc. Ambos niños estaban somnolientos y parecían no percatarse mucho de lo que se avecinaba. Les habían explicado que pasarían unas pequeñas vacaciones con sus abuelos paternos, y emocionados habían armado las valijas con Deacon y Ninnie. Y si bien para ellos no sería más que eso, unas vacaciones, no estaban siquiera seguros de cuánto tiempo estarían fuera de Piltóver. O si volverían a verlos realmente.

Solsticio de Invierno (Caitlyn x Vi)जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें