Capítulo 11

63 9 1
                                    

Convertir el dolor en enojo y transformar esa energía en motivación, me impulsó a trabajar durante el resto del día casi sin pausas. Recién pude parar cuando Gimena se acercó a mi sector para avisarme que faltaba poco tiempo para la cena.

Salí de mi estado de éxtasis y observé el maniquí en silencio. El vestido estaba casi terminado y estaba fascinada con el resultado. Sonreí orgullosa de mi pensando en mi madre observando aquel diseño desde donde estuviera.

 Sonreí orgullosa de mi pensando en mi madre observando aquel diseño desde donde estuviera

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Después de cenar no tuve ganas de hacer nada mas que encerrarme en mi habitación. El cansancio del día comenzaba a hacerse notar en cada músculo de mi cuerpo... Y no podía seguir ignorando el hecho de que la tristeza también empezaba a ocupar espacio.

Apenas cerré la puerta tras de mi y me encontré a solas en la oscuridad de mi espacio, el dolor en el pecho incrementó y los ojos se me llenaron de lágrimas.

De manera automática, me dirigí hacia la mesita de luz y abrí el cajón para buscar mi celular.

Hacía varios días que no hablaba con Emily. Aun no se había enterado de lo que había sucedido con Giovani aquella noche. En cierto sentido, había evitado contárselo porque sabía que no sería aprobado desde su punto de vista. Pero en aquel momento, necesité de sus palabras.

"Han sucedido algunas cosas. Podemos hablar?"

Su respuesta llegó a los pocos minutos y en cuestión de un instante estuvimos haciendo videollamada.

Le conté lo sucedido y ella me escuchó en silencio. Traté de no omitir detalle tanto del día del encuentro como lo que había sucedido esa tarde.

—Y bueno, ahora estoy triste.

Emi soltó un suspiro.

—Hiciste todo lo que no debías hacer, amiga. Pero admito que él no te la hizo sencilla.

—Gracias por no echarme toda la culpa —le dije riendo de manera forzada.

—De todas formas, creo que es lo mejor. Que él siga con su vida y que tu te ocupes del concurso. ¿Acaso no es eso lo que querías?

—Si. Pero eso no quita que esté mal.

—Se te pasará. Enfócate en lo tuyo, como siempre lo has hecho y el dolor se irá apagando.

—Es lo que pienso hacer. Pero...

—Pero...

—Si Giovani vuelve. No lo creo, pero si vuelve...

—Si vuelve tu te mantienes firme en tu decisión. ¿O piensas echar a perder todo por una persona que tiene la vida totalmente desordenada?

Hice una mueca. Era lo que tenía pensado hacer. No arruinarlo todo, si no dejarme llevar por lo que sentía. ¿Acaso eso implicaba echarlo todo a perder?

—¿Y tú me ves capaz de mantenerme firme ante tanta tentación?

—Sinceramente, no. Pero es momento de que pongas un poco de esfuerzo creo yo.

Vistiendo a la realezaWhere stories live. Discover now