Capítulo 18

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Hola! Cómo están?

Yo muy feliz por poder regresar con el capítulo de la semana ♥

Esta vez es un capítulo un poco mas corto, pero bastante importante para la trama... Es un capítulo quiebre y bastante reflexivo.

Me gustaría mucho leer qué opinan sobre lo que sucede.

Espero que lo disfruten y les deseo un muy buen comienzo de semana.

Espero que lo disfruten y les deseo un muy buen comienzo de semana

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Sentí un frío seco corriendo por mi espalda. Mis sentidos perdieron función y todo se apagó a mi alrededor. En mi mente, solo se repetía aquella imagen reciente junto a la decepción de haber creído y confiado en su promesa.

No sé qué pasó después, me costó seguir el hilo. Solo reaccioné cuando mencionaron mi nombre para indicarme que había sido salvada... que mi diseño había sido elegido entre los mejores. Sonreí, o hice el intento, y bajé del escenario queriendo huir hacia mi habitación, o hacia el patio, o hacia mi casa, a los brazos de mi madre que tampoco estaba.

Quería llorar. Sentía el nudo de mi garganta presionando con fuerza. Me sentía morir.

Esa noche llegué como pude a la cama, rota, desarmada. Las lágrimas salieron apenas la puerta se cerró tras de mí. Me saqué el vestido y lo dejé en el piso. Me acosté como estaba, sabiendo que al día siguiente mi rostro me delataría. Pero no me importó, ya encontraría una excusa para justificar el desastre.

Dudé de todo. De mi talento, de mis ganas de seguir en el certamen, de mi capacidad para continuar con mi vida después de la muerte de mi madre. ¿Qué había hecho luego de ello? Todas las heridas me remontaban a su partida.

Nada sabía a hogar. Ningún lugar era refugio. Solo eran lugares y días sucediéndose unos tras otros. Atisbos de alegría que no lograban perdurar en el tiempo.

Solo quería volver a sentir que todo estaba bien.

Solo una vez más.

Un cariño sincero.

Un lugar seguro.

Solo eso.

Mi vida había perdido rumbo, estabilidad, seguridad, base sólida. Y tal vez, solo tal vez, la presencia de él me había sacado un poco de esa continua sensación de desarraigo, desesperanza y pérdida.

Me dormí entre lágrimas. No recuerdo cuanto tiempo pasó, solo sé que el pecho parecía cerrarse a medida que ciertas imágenes y pensamientos se sucedían en mi mente.

El sol salió al otro día, porque la vida solía continuar a pesar de los desastres. Y ese día hubiera preferido que no continuara, que se tomara unas vacaciones. Deseé poder quedarme en la cama hecha un bollito. Pero sabía que eso solo incrementaría mi tristeza, así que hice el esfuerzo por recuperar mi cuerpo y mi vida. Al menos solo por unas horas hasta que pudiera regresar a la cama.

Me acerqué a la ventana y abrí las cortinas. La luz iluminó mi rostro como invitándome a sonreír a pesar de estar desangrándome por dentro.

Hice fuerzas para no volver a llorar y me dirigí al baño para darme una ducha y restaurar mi imagen que no me animé a visualizar en el espejo.

Y salí a la vida, como pude, sintiendo que no podía, pero respirando, caminando y socializando como si nada hubiera pasado.

Intenté concentrarme de lleno en el próximo desafío: un vestido con apliques. Dejé volar mi imaginación intentando que fuera como en los viejos tiempos... Y sin querer, salieron tres diseños de los que quedé totalmente enamorada y que lograron robarme la primera sonrisa sincera del día.

Cerca del atardecer, me permití salir al jardín. Y para mi sorpresa, me encontré con un masculino sentado en el asiento al que siempre iba.

-Álvaro, ¿qué haces aquí?

-Lo mismo que tú, supongo. Despejarme.

Me senté a su lado.

-¿Cómo te encuentras?

-¿Por qué lo preguntas?

Me encogí de hombros.

-Judit se ha ido.

-Lo sé. En algún momento todos nos iremos.

Me sorprendió la frialdad en su respuesta.

-¿No la extrañas?

-Un poco. Pero no quiero que las emociones me jueguen en contra, ¿sabes?

-¿Y para qué te has involucrado con ella si no querías que las emociones se entrometieran?

Río.

-Uno puede elegir hasta donde permite que las emociones se interpongan. Tampoco quiero impedirme vivir las experiencias que se me presentan... Las vivo, pero no dejo que esas experiencias se interpongan en los planes por los que vengo luchando hace años.

-Interesante.

-Lógica. Supongo que nadie quiere perder en estos concursos.

-A veces es difícil separar emoción de razón.

-Si, te he visto ayer. Dominada por la emoción.

-Pero hoy me encuentro mucho mejor.

-Díselo a tu cara -rió.

-Lamento no ser como tú, y lo digo en serio. A veces me enoja sentir.

Volvió a reír y temí haberme convertido en una cómica de un día para otro. No le encontraba la misma gracia que él.

-Supongo que es práctica, o nacer con el don de elegir qué es lo verdaderamente importante.

-¿Judit no era importante?

-Si, que no la esté llorando no implica que no la quiera. Pero no voy a echar mi sueño por la borda por ella. Si me espera cuando salga de aquí, bien. Y si no, he vivido toda mi vida hasta hace un mes siendo feliz sin ella. Sobreviviré.

-Te admiro.

-Yo también me admiro. Iré a continuar con mi relajación en otro lado. Suerte con tus emociones incontrolables.

Suspiré mientras lo veía alejarse. No se en qué momento se me había ocurrido que sería una buena idea mantener una charla con él, pero había acertado. Qué manera tan sutil de darme una cachetada para despertarme.

Y qué manera tan idiota la mía de caer por segunda vez en los brazos de alguien que parecía tener la palabra bastante lejos de su verdadero accionar.

Me puse de pie con la decisión firme de poner punto final al llanto, al victimismo y a las emociones innecesarias. Merecía disfrutar aquella experiencia y merecía poder regalarme los momentos para conectar de nuevo con ese pasado que tan bien me hacía.

Volví a mi habitación convencida mientras marcaba el número de mi amiga. Sabía que querría matarme cuando le contara todo lo que había sucedido con Giovani, pero aquello también sería una forma de empujarme a poner el punto final de manera seria.

Necesitaba unir fuerzas, necesitaba matar los sentimientos de raíz, y si había alguien capaz de hacerme entrar en razón, era ella.

Vistiendo a la realezaWhere stories live. Discover now