(LGBT+) Denise es un universitario que lleva demasiado tiempo encerrado en su casa y se ha transformado en friki completo.
Steve es un estadounidense que se mudó a México para sobrevivir a la crisis derivada de la pandemia.
Ambos tienen un mal ini...
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El idiota de su ex novio le había reventado los dms con mensajes. Denise se dio cuenta entonces que fue un error no bloquearlo de vuelta porque ahora tenía más de cincuenta mensajes y audios en su bandeja de entrada. Al principio comenzaba utilizando palabras dulces y hablando sobre reconciliarse, volver a ser amigos y finalmente terminaba pidiéndole si podían verse para cerrar círculos.
El cabrón estaba intentando acostarse con él. No lo dijo directamente, pero habló sobre un hotel y menciono que él le pagaría los gastos del taxi y la habitación. Denise estaba tan enojado que pasó toda la mañana despotricando con Nora sobre el asunto.
No sólo estaba molesto por la audacia del tipo, también por haber perdido su tiempo estado con él.
—Pero que idiota —Nora estaba al otro lado de la llamada, con el ceño fruncido mientras se maquillaba. Ella siempre se arreglaba para las clases en línea aunque ni siquiera encendiera la cámara—. Obviamente lo bloqueaste ¿Cierto? —dijo, levantando una ceja hacia él con cierto aire de desconfianza
Denise se sonrojó, no porque hubiese aceptado su invitación, sino porque sabía quizás antes de las navidades habría sido tan estúpido para ir.
—Por supuesto que sí —dijo, frunciendo el ceño—. Debí haberlo hecho antes, pero cuando él me bloqueo y luego me desbloqueo supuse que no se atrevería a escribirme. Fue él quien cortó el contacto —dijo, haciendo una mueca.
—Pusiste una cara sospechosa —Nora no parecía muy convencida, pero después dejó el tema y cambió a uno más interesante—. De todas formas, estuve hablando con Román y al parecer él está con Samara en inglés y se enteró de algunas cosas —dejó caer, sabiendo que el tema le interesaría a Denise.
—¿Estás intentando que me de algo? —preguntó, llevándose una mano al pecho mientras la miraba con cara de ofendido.
—Si no quieres no te digo —sentenció la chica.
Denise soltó un grito de frustración que consiguió que Aquiles le saltara encima y le hiciera tirar algunas de las cosas en su escritorio, incluido el celular. El perrito comenzó a lamerle la cara y Denise puso cara de asco intentando no pensar en los lugares en los que había estado la lengua de Aquiles.
—Quítate —espetó y lo lanzó a un lado. El animalito estiró las patas, acostumbrado a esa clase de arranques de su dueño y cayó de pie sobre la cama. Luego se bajó corriendo y se marchó al patio—. Dime que andaba diciendo esa desgraciada —espetó, levantando la pantalla del celular. Al otro lado ella ni siquiera parecía darse cuenta de lo que había pasado porque estaba muy concentrada con su delineado.
—Bueno, pues al parecer le dijo a todo el mundo que ella y Rodrigo se estaban viendo primero, pero que tu te metiste entre ellos —explicó, causando que Denise soltara un quejido—. Que ustedes se la pasaban peleando porque eras muy controlador y que no lo dejabas hablar con sus amigos, así que al final por eso terminaron y luego se fue con ella —agregó, girándose por fin a verlo—. ¿Puedes creerlo?
