Capítulo 25

466 83 64
                                    


Even

Cronos duerme de la manera más extraña posible, con el cuerpo y el hocico hacia arriba y atravesado justo en el medio de la cama, además de que sus ronquidos no me a dejado dormir en toda la noche.

En medio de mi insomnio decido distraer mi mente y se me ocurre practicar un poco con las armas, salgo de mi habitación cerrando la puerta detrás de mí, cuando voy por el largo pasillo, escucho un pequeño grito que remueve la única fibra sensible que tengo, mi debilidad, Hazel. Me acerco a la puerta que está entreabierta, otro grito sale de su garganta, sería una locura entrar de sorpresa, pero teniendo presente a las amenazas que está enfrentando no dudo en entrar.

Se remueve nerviosa en la cama, al parecer está teniendo una pesadilla ya que su respiración es agitada, el sudor recorre el borde de su cara y no deja de emitir quejidos en el turbuloso sueño que está teniendo.

— Haz —la llamo pero no reacciona — Hazel!!!

Despierta de un brinco, se lleva la mano al pecho e intento tranquilizarla.

— Tranquila — la abrazo —ya pasó

Escucho los leves sollozos que intenta ocultar y la entiendo tanto, yo por experiencia propia sé que los peores miedos vienen a reflejarse en las más espantosas pesadillas.

Su agarre se siente fuerte, trata de limpiar sus lágrimas pero solo logra que salgan más.

— Tuviste una pesadilla? —pregunto y lanza un suspiro, esos que son de desahogo

— Es la misma todos los días, la sensación de que me persiguen, el temor de estar acorralada —intenta sonar calmada

— Quién te persigue en esa pesadilla?

— Ese es el problema, que no logro ver su rostro y la intriga es mayor —vuelve a la cama haciéndose un ovillo —sólo quiero que esto que siento cada vez que me duermo, llegue a su fin

— No te preocupes cannier todo se solucionará

No miento cuando lo digo, realmente terminaré con las personas que han perturbado hasta su sueño. Después de unos minutos la dejo más tranquila, me levanto para irme pero su mano me detiene en el acto.

— No me dejes sola —pronuncia

— Arden está al llegar, no estarás sola, además estaré justo al lado

— Arden no vendrá, lo sé, todas las noches hace lo mismo, se va y regresa en las mañanas —no suelta mi mano y el hecho de que se mantenga aferrada a ella me hace replantearme entre quedarme o hacer lo correcto —por favor —vuelve a pedir, y como no soy una persona que haga lo correcto decido hacer lo que realmente quiero

Me recuesto a su lado y la electricidad que fluyó dentro de mí fue indescriptible, la habitación estaba totalmente a oscuras, sólo una tenue luz se colaba por la ventana. Tenía realmente el loco impulso de rodear mi mano por su cintura,  acariciar su pelo y después el rostro que tanto había estado por mis sueños.

En un instante su cuerpo se dió vuelta y todo empeoró, que sus ojos miraran directamente hacia los míos, solo alimentaba más a mis delirios. Un nerviosismo raro me recorría, no podía pronunciar palabra, habían desaparecido de mi boca. Era la primera vez que me sentía absolutamente ridículo con la simple mirada de otra persona.

Las horas pasaron como minutos y con una mano sobre la mía se quedó dormida. Estaba a punto de amanecer y cerré los ojos deseando nunca despertar.

Hazel

Lo habré soñado??

No

Todo era demasiado real

Los Lobos de Needville © Where stories live. Discover now