Capítulo 34

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El silencio sigue perpetuando la sala, solo se escucha la respiración de Cronos que se mueve intranquilo por tener por tanto tiempo el bozal puesto. Algunos de los chicos salen de donde se llevaron al otro lobo, las manos ensangrentadas y el sudor que  corre por sus frentes demuestran que no estuvo fácil la situación.

Me adelanto a preguntar y todos me miran con extrañeza en cuanto ven al impetuoso lobo negro a mi lado.

— Wall qué pasó? —no me contesta y hace que incremente mi preocupación —tú, quien sea que me diga algo por favor

Sigo sin recibir ninguna contestación.

— Shell, murió? —la pelirroja niega con la cabeza y sigue su camino sin decir más

— Si tanto te preocupa averigualo tu misma —afirma James antes de marcharse

Sin pensarlo dos veces camino hacia la puerta de donde salen todos, empujo el pedazo de madera aún sosteniendo con la otra mano la correa del lobo que me acompaña, el piso esta lleno de sangre, sobre la mesa se pueden ver notorios arañazos y Lebrun sobre ella con el pelaje rojizo y pegado de una forma horrible. 
Me acerco más y tiene un vendaje que le ocupa todo el cuello, en una de sus patas tiene una aguja insertada que se extiende a lo que parece ser un suero. El corazón se me hace añicos y me parte el alma verlo tirado con los ojitos cerrados, imaginando por un momento que despertará y se lanzará sobre mí dejándome sin respiración como siempre lo hace.

Arden está de espaldas con las manos apoyadas acada lado de su fiel amigo, también tiene las manos pegajosas y el pelo le brilla por la humedad. Se da la vuelta y no da crédito a lo que ve.

Justo en ese momento Cronos empieza a lamer la sangre que está en el piso, y es que para un animal que come todo tipo de carne, incluyendo la humana, no sabe diferenciar que la que está probando es la de su hermano.

— Llévatelo de aquí —sentencia con voz firme

— Arden no tiene la culpa

— Que te lo lleves

Intento acercarme pero al parecer no me quiere ni a mí cerca.

— Es un animal, no sabe diferenciar lo que está bien y lo que no, no tiene culpa solo reacciona a su instinto animal

— Que no tiene culpa? —levanta la voz—mira como esta Lebrun y dices que no tiene la culpa, no sé si sobrevivirá, es probable que muera, y me dices que no es su culpa?

— Si Even no me hubiera lastimado sin intención el lobo no hubiera reaccionado, mejor dicho si no hubieras peleado con tu hermano nada de esto estaría pasando

— Él fue quien quiso pelear, yo solo reaccioné

— No eres ni Lebrun ni Cronos, tú sí sabes diferenciar las cosas —grito presa de la impotencia y la rabia

— Soy yo el culpable entonces?

— Por qué siempre tienes que buscar un culpable?

— Tienes razón —contesta con un tono de voz más pausado —el lobo no tiene la culpa, la tienes tú, sal de aquí

Mientras sale cada palabra de su boca, mi corazón se fragmenta en varios pedazos.

— Si eso quieres

Suelto la cuerda de Cronos y sin mirar atrás salgo de la habitación con un profundo dolor mezclado con decepción.

Siempre me pasa lo mismo con Arden y ya estoy cansada de sus actitudes. Cuanto más me ilusiono y creo que todo está perfecto, viene la vida a recordarme que no voy a tener felicidad prolongada.

Los Lobos de Needville © Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon