¡Eres su madre! (NaMo Version)

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Bueno, hemos de admitir que la molestia de Nayeon hacia Momo era infundida, ya que cuando tenían 17, ellas eran muy buenas amigas, bueno, Momo como siempre era muy seria y orgullosa pero era muy buena con la castaña, de hecho, una vez se habían besado, había sido el primer beso de Nayeon y esta, estaba segura que Momo le pediría que fuera su novia y a su vez, su pareja de baile en su graduación, cosa que no tenía mal calculado la chica, pues Momo adoraba a Nayeon y secretamente estaba enamorada de ella.

Pero, la pelinegra era un imán para las chicas y una descaradamente le había dicho a la castaña que Momo jamás se fijaría en una chica como ella, y que bueno que ellas estaban saliendo, Nayeon conocía lo picarona que era Momo con las chicas, al confrontarla, la pelinegra le dijo que era una mentira, se pelearon y el orgullo herido de Momo la llevó a no admitir que amaba a Nayeon. 

En fin, las tortolitas se hirieron mutuamente, Nayeon le aseguró a la pelinegra que ya tenía pareja de baile y Momo como siempre, no dijo nada y no fue al baile, ella sencillamente comenzó a alejarse y como habrán sospechado a Nayeon en ese tiempo no le molestaba que Momo la llamara bunny. 

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Nayeon esperó nerviosa que Momo atendiera su teléfono, pensó que con lo enojada que estaba no iba a responderle, pero para su sorpresa la voz sensualmente ronca de la pelinegra contestó. 

― No estoy para que te burles de mi bunny― dijo con frialdad Momo. 

― No iba a hacerlo ― dijo la castaña tomando aire ― Quiero disculparme, lo dije en broma. 

― Genial, me encantan tus bromas ― dijo la otra aún muy molesta. 

― Ok, mira, es tu problema si quieres seguir molesta, así que escúchame, ya cumplí con pedirte disculpas, admito que hice mal, ahora depende de ti si quieres venir a tocar mi vientre, tu hija se mueve mucho hoy ― Momo se quedó sin respiración, ¿Nayeon acababa de decir "tu hija"? La castaña por otra parte sentía que había metido la pata y a lo grande ― ¿Estás ahí Momo? 

― Ejem, claro... ¿Puedo llegar ahora? 

― Sí ― dijo Nayeon pensando en que tal vez Momo no había notado su metedura de pata. 

― Ok, nos vemos en unos diez minutos. 

― Ok ― dijo Nayeon cortando. ¿Cómo demonios se le salió eso? 

Bueno, no había metido tanto la pata, después de todo era la hija también de Momo, solo que no lo había visto desde esa perspectiva, Nayeon se quedó sentada en su despacho recordando como en la preparatoria Momo la había besado, si las cosas no se hubieran salido de control, tal vez las cosas serían muy diferentes. La castaña sacudió la cabeza molesta consigo misma, la nenita dio otra patada, justo cuando su empleada anunciaba a Hirai Momo. 

La pelinegra entró todavía un poco ceñuda, tenía un traje negro y se notaba cansada, cosa que Nayeon había visto desde que llegó a verla en el restaurante. 

― Bien, espero que se te pase el enfado, de verdad que solo estaba bromeando ― dijo Nayeon tratando de verse normal. 

― Ok, disculpas aceptadas ― dijo Momo más tranquila y se acercó con cautela ― ¿En serio me dejaras tocar tu vientre? 

― Claro, sino no te hubiera llamado ― La castaña se levantó y notó que su hija se movía ― Se está moviendo ven ― dijo alzando su mano para tomar las de Momo, ésta dejo que Nayeon la guiara a su vientre. Im se sorprendió al notar como las tibias manos de Hirai tocaban sobre su camisa su vientre y como la bebe se calmaba. 

― Se está moviendo ― dijo Momo asombrada sin dejar de ver el vientre de Nayeon. 

― Sí, pero antes, se ha calmado... ― dijo la castaña asombrada.