¡Eres su madre! (NaMo Version)

11

Cuando eran la una de la mañana Momo entró sin hacer ruido, estaba un poco ebria, pero lo suficiente bien como para llegar sin caerse a su habitación. Pero cuando se disponía a entrar, los brazos de Nayeon la rodearon. Ella no se resistió estaba un tanto tomada. 

― Momo, mi amor  ― dijo Nayeon abrazándola con fuerza. 

― Déjame sola ― Momo intentó alejarse de la castaña. 

―No, no por favor escucha, te amo, te amo... Quiero pasar el resto de mi vida contigo, no me dejes Momo... 

― ¿Quién te dijo que te iba a dejar? ― dijo la pelinegra con voz cómica por la borrachera ― Ese es tu problema bunny, todo lo sacas sin considerar que es probable que te equivoques, lo analizas demasiado... Y al final eso te juega una mala pasada. 

― Momo... ¿Me perdonas? 

― Bunny... ¿Te casas de una buena... jip... vez conmigo? 

― Sí ― Nayeon rodeo a la pelinegra para quedar frente a ella y así poder besarla ― Perdóname por favor... 

― ¿Qué? ¿De qué hablas? ― dijo Momo muy mareada ― ¿Acaso no íbamos a hacer el amor? 

― Estas tomada ― dijo divertida Nayeon ― Sino, no hubieras dicho eso, ven vamos a dormir... 

― Nop, no... Jip... ven te quiero... ― Momo quiso posar sus manos en la cintura Im, sin embargo se encontró con su vientre ― ¡jip! Vaya... ¿Qué ya te embarace? ― ella puso una cara divertida ― No me acuerdo bunny... 

― Momo, no quiero reírme de ti, vamos a dormir ven ― Nayeon tomó de la mano a Momo y empezaron a dirigirse hacia la habitación de la pelinegra. 

― ¡Ayyy! Ya sé... fue eso del experimento ― Al entrar al cuarto Nayeon empezó a quitarle la ropa ― No, no espera bunny... estás embarazada... no puedo hacerte miaaaa... no, no, espera bunny... 

― Momo, solo ponte el pijama ― dijo la castaña riendo. 

― Ay nooo, quiero dormir así.... 

― No, ven ponte el pijama ― Im empezó a ponerle el pijama a la pelinegra. Cuando ésta estuvo lista se acostó junto a ella ― ¿Te sientes bien? 

― ¡Sí bunny! ― dijo la pelinegra alegremente tumbada boca arriba ― Solo que no me explico porque todo da vueltas... 

― Estas borracha... 

― Mentirita... Nop, eso no es cierto... 

―Duerme mi amor... 

― Nop, no quero... 

― Momo... descansa... 

― Quiero hacerte el amor ― dijo Hirai con torpeza y besó a Nayeon, aprovechando que ésta la abrazaba, puso sus manos en los senos de la castaña y la acarició sobre su ropa de dormir. Im se estaba excitando... 

― Momo mi amor no, espera ― la castaña decía sin embargo no hacía nada para detenerla, mientras la pelinegra comenzaba a acariciar sus piernas ― Momori, espera cariño, mejor esperamos ― ella por fin se separó un poco de la pelinegra, Momo sonrió con torpeza y se quedó dormida de inmediato, lo que Nayeon agradeció sino ella no la hubiera detenido más. 

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A la mañana siguiente Momo despertó con un dolor de cabeza terrible, miró a su lado ya que sentía un peso cómodo sobre su cintura y descubrió a Nayeon dormida profundamente, llevaba un camisón de dormir muy sexy a pesar de su embarazo. La pelinegra se sentó lentamente en la cama para intentar descansar la cabeza, sabía que el día anterior se habían peleado y que luego Im la había esperado y la había abordado en la madrugada, se sintió apenada por que la castaña la había visto ebria y pues recordaba con nitidez sus incoherencias, pero luego recordó que no había sido del todo su culpa.