Epílogo pt. 3

619 78 1
                                    

Pero a pesar de esto, las hermanas Hirai se mantenían al margen de lo que decían sus compañeros o bien la prensa. Lo que Yeojin realmente quería no era fama, era a Myoui-Son Olivia. Desde que la había visto ese día que regresaron a Seúl no dejaba de verla como algo más que su amiga. En cuanto a Momo y a Nayeon, ellas tenían muy al tanto los sentimientos de la mayor de sus hijas, pero mucho no podían hacer más que apoyarla si ella se los pedía.

Sin embargo la testaruda de Yeojin era tan solitaria en esas cosas y orgullosa como lo era su pelinegra madre de joven, lo único que había cambiado era la prepotencia por esa sonrisa de Momo un tanto complaciente.

La menor de las hermanas era un poco más abierta que la mayor en cuanto a eso y estaba segura que podía ayudarla con su plan infalible. Así que esa mañana muy temprano mientras Momo desayunaba con ellas junto a Nayeon como era costumbre la vieron bajar con su uniforme bien planchado con el cabello muy al estilo de su pelinegra madre de joven y unos cuadernos que ojeaba antes de saludar y sentarse.

Momo vestía su usual traje de ejecutiva al cual luego revestía de su gabacha blanca en su antigua oficina (Posdata: Con una secretaria NUEVA), y Nayeon con su hermoso traje rojo listo para irse a la clínica donde daba sus consultas, la castaña miró de reojo a Yeojin que parecía muy interesada en los anuncios de pececitos de sus cuadernos.

Los ojos de esta rehuían de los de su madre castaña desde hace mucho, ya que sabía que ella conocía su alma con demasiada exactitud y no quería que se diera cuenta de sus sentimientos, ya que era muy orgullosa para eso.

― Aya, se nos hace tarde... vamos ― dijo Yeojin mirando a su hermanita, ésta asintió, beso a Nayeon y a Momo le dio un exagerado abrazo.

― ¡Te amoooo mami! ― le dijo colgándose literalmente de su cuello. Momo la sostuvo con algo de dificultad pero sonrió.

― Yo igual. Cuidado con el trafico Yeojin, no manejes rápido.

― Claro que no mamá ― dijo la mayor besando a su castaña madre antes de besar a Momo mirando a su hermanita, la cual compartía una risita de complicidad con Nayeon, que le pareció un poco sospechosa. Ambas hermanas salieron a buscar el auto, último modelo "Mercedes", regalo de su abuelo Kenji a sus 16, con un color negro iridiscente que cambiaba a plateado en dependencia de la concentración de rayos ultra violeta al que se encontraba expuesto ― Y dime hermanita ¿Qué fue esa ricita tuya con mamá?

― Nada ― dijo la menor ― Ya sabes, ya le dije que soy pésima en biología y le pareció chistoso, al ver mis notas...

― Humm, ya veo hermanita, si fueras de mi edad, pero eres mucho menor que yo ― dijo mientras manejaba al colegio mirando a su hermanita ― así que no te creo, te conozco algo tramas y espero que yo no tenga nada que ver ― dijo con una sonrisa, la menor acomodo su cabello con sensualidad detrás de su oreja y sonrió.

― Ay ¡ay! Hermanita, si supieras ― dijo Ayaka saliendo cuando ya habían llegado, Yeojin miraba con una ceja levantada a su hermana, la verdad ella también era muy hermosa y lo de hermosa lo tenía de inventora.

La preciosa chica aseguró su coche y salió a toda velocidad hacia su aula, mientras que Hirai Ayaka la miraba de lejos y sonrió, tomo sus cosas y fue en busca de Olivia. Bueno, ella ya sabía que ésta no le era del todo indiferente a su hermana, así que solo tenía que sacar del camino a Go Won que al parecer no quería que la famosa hija de Momo se acercara mucho a su amiga.

La encontró leyendo algo en el tablón de anuncios por fin sola, la saludó amablemente y la preciosa joven respondió de igual forma. Olivia intentaba no preguntar mucho por Yeojin ya que no quería parecer muy obvia, así que acompaño a la pequeña de las Hirai al pasillo.

¡Eres su madre! (NaMo Version)Where stories live. Discover now