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Cris

Despues de unos 2 días me habian llamado y me habian dicho que el puesto de mesera en la cafeteria era mio. Estaba con Mar comiendo cuando me llamaron. La verdad que me emocione mucho y salte de la silla cuando me dijeron.

M: Oye oye tranquila, ¿me estoy perdiendo de algo? - La veia con una gran sonrisa en la cara -

C: Pues que hace unos días solicite un empleo de mesera y me lo dieron. Empiezo mañana.

M: Mira tu... eso esta muy bien. Pero ¿porque decidiste trabajar? no es como que haya necesidad cariño y lo sabes.

C: Pues... no se. Igual y me ayuda a distraerme, no tengo mucho que hacer asi que...

M: Bueno pues eso me parece maravilloso mi niña.

C: Aunque estoy algo nerviosa... nunca he trabajado, no se como es.

M: Bueno, todos cuando empiezan les pasa lo mismo. Pero ese es el punto, si no lo intentas no vas a apreder. 

C: Tienes razon... gracias ranita.

M: ... - Se me pusieron los ojos llorosos. -

C: Ey ey, ¿dije algo malo?

M: No... es solo que no me llamas asi desde que tenias 12. 

C: Ya bueno... me gustaba decirte así y se me vino a la mente. ¿Te molesta?

M: No no, para nada. Mi sapito.

Debo admitir que se sintio lindo que mi nana me llamara así. Me hizo recordad buenos momentos en mi infancia. Ella y mi madre siempre me dician así y me encantaba.

C: Bueno... creo que voy a preparar algunas cosas que tengo que llevar mañana. Voy para mi cuarto.

M: Esta bien, y estoy orgullosa de ti.

C: Gracias ranita, te amo.

M: Y yo sapito.

Subi a mi cuarto y arregle las cosas que necesitaba mañana. Estaba emocionada y debo admitir que no solo era por ir a mi primer empleo... si no tambien me emocionaba porque sabia quien iba a ser mi compañera de trabajo. 

No sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora