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Cris

En verdad, que a pesar de que todos los días quería besar a Joana, hasta ahora me doy cuenta de lo mucho que necesitaba un beso de ella. Al besarnos... va a sonar algo cursi de mi parte pero... todo lo que estaba mal se arreglo. Ese beso me trajo paz, y estabilidad. Esa estabilidad que tanto estaba buscando estos días.

Joana me tenía abrazada de la cintura y yo de su cuello. El beso era intenso, llegó un momento en el que Joana empezó a acariciar toda mi espalda... sus manos iban recoriendo mi espalda lentamente. Llego un momento en el que bajo más sus manos, al principio algo temerosas pero... sus manos terminaron en mi culo. De ahí me acerco más a ella y eso me encantó.

Se alejo un momento del beso para mirarme a los ojos.

J: Podría ver tus ojos azules y podría perderme en ellos para siempre.

C: En verdad que a veces me cuesta creer que hayas perdido la memoria...

J: Por?

C: Eso de mis ojos azules me lo decías siempre... te comportas y me miras como si la memoria nunca se hubiera ido.

J: Es que... me es imposible verte de otra manera... te veo y lo único que quiero hacer es cuidarte y estar cerca de ti...

C: Supongo que por más veces que intenten separarnos nunca lo van a lograr.

J: Siempre voy a regresar a ti.

C: Hazlo... siempre regresa a mi

J: Lo prometo.

El beso continuo, pero esta vez las manos de Joana empezaron a abrirse camino por debajo de mi ropa. Solo el roce de su piel me puso a mil. Empezó a besarme el cuello... pero se detuvo para preguntar algo y de nuevo me derritió porque su trato hacia mi era de sumo cuidado.

J: Quieres hacerlo?

C: Amor... yo quiero hacer todo contigo.

J: Es que... en verdad tengo muchas ganas de quitarte la playera...

Me acerque a su oído y le dije lo más sexy que pude...

C: Tu puedes quitarme lo que querías...

Seguido a eso, Joana me quito la playera y el sujetador. Mis pechos estaban al descubierto. Ella los acariciaba mientras me besaba el cuello. Yo también le quite su playera, pero ella no tenía sujetador abajo. La ropa empezó a sobrar, las dos ya estabamos completamente desnudas. Recosté a Joa en el sofa, mientras la besaba empecé a acariciar con mis dedos su clitoris, ya estaba muy mojada y eso que solo fueron besos y caricias.

La empecé a masturbar, sus gemidos eran bajos, pero me pusieron a mil. Poco a poco empece a introducir 2 dedos en ella. Cuando hice eso, sus gemidos fueron más fuertes.

Yo en todo momento no deje de darle placer, y de besarla. Sus gemidos de ahogaba en mi boca, estaba a punto de correrse y el ritmo lo incremente. Pero quería ver su cara de placer, así que mientras alcanzaba el clímax yo la veía a los ojos.

Después de llegar, me miró a los ojos. Me beso y me mordió el labio. Si de por sí yo ya estaba super exitada con eso me fui al cielo.

Joana quería darme placer placer mi pero era complicado algunas posiciones por su pierna pero... ella dijo que queria hacer el 69, así que me coloque. Ambas nos hicimos el oral, pero... dios. En verdad agradezco que exista la memoria muscular, porque Joana sabia perfectamente donde darme placer... tan así fue que me corri muy rápido, incluso me dio algo de vergüenza.

C: Joooder... ahh

J: Te gusto?

C: Mucho... pff dure muy poco...

J: En la segunda vas a durar más ya veras...

En esa misma posición, Joana volvió a hacerme el oral, pero esta vez más lento, sus dedos empezaron a ser participes del acto. Sentía como poco a poco sus dedos entraban en mi. Entraban y salian. Su boca jugaba con mi clitoris y yo estaba en el cielo.

Esta vez si tarde más, pero el resultado fue el mismo, terminé corriendome y con la respiración super agitada. Nos recostamos un rato, nos tapamos con una manta y nos quedamos ahí abrazadas sin hacer nada, solo dándonos mimos.

No sin tiOnde histórias criam vida. Descubra agora