88

247 22 3
                                    

Nos besamos un poco, luego Joa se fue a cambiar y después de eso ya no tenía nada que hacer así que fuimos a mi casa. Quería recompensar a mi bella modelo por su desempeño de hoy.

Joana

Llegamos a casa de Cris, su padre estaba ahí. Los saludamos y cenamos con el, todo bastante tranquilo la verdad. Pedro y yo nos llevabamos muy bien, todo lo contrario al inicio de mi relación con Cris. Pero, creo que han pasado muchas cosas... demasiadas para ser verdad. Era obvio que las cosas iban a cambiar a tal grado que trabajo en si oficina y gracias a eso me anime a estudiar para abogada.

Terminando de cenar subimos al cuarto de Cris. Me fui a su armario y ahí renia algo de ropa mía así que estaba buscando una pijama. Me quite mi playera y mi sostén. Me iba a poner la playera de pijama cuando siento a Cris detrás de mi, abrazándome y entre sus manos sosteniendo mis pechos.

J: Aunque la verdad esto me gusta más que la playera - digo viendo sus manos cubriendo mi pecho - lo normal es que me ponga la playera jaja.

C: No si lo que quiero es tenerte desnuda en mi cama

Me doy la vuelta y sin previo aviso Cris comienza a comerme los pechos. Era una sensación increíble en verdad. Poco a poco me guió a la cama. Me empujó a ella de una manera algo brusca pero me puso a mil. Se puso arriba de mi y se quito la playera y luego el sujetador. Yo en verdad estaba extaciada viéndola. Quería tocarla pero no me dejaba, me estaba provocando. Me empezo a besar los pechos, luego bajo por mi abdomen y me quito el pantalón y todo de una. Me dejo acostada. Yo me senté al borde de la cama viéndola. Se puso frente a mi.

C: De ahora en adelante no puedes tocar... solo ver.

J: Joder... no me hagas esto.

C: Solo hasta que yo diga cariño.

Me encantaba ser la activa, en la mayor parte lo soy pero... cuando Cris cambia los papeles y me convierte en pasiva... pfff en verdad que me vuelvo loca. Juro que esta mujer podría hacer lo que ella quiera conmigo y no pondría nada de peros.

Crís poco a poco fue quitándose la ropa, lo hacía de una manera tan sensual que yo ya estaba super excitada. Termino completamente desnuda frente a mi. Me acostó de nuevo en la cama, se subió arriba de mi y me empezo a besar muy intensamente. Segua sin dejarme tocarla. Así que levante un poco mi rodilla y ella hizo lo que yo esperaba. Mientras me besaba comenzó a frotarse en mi rodilla. Podía sentir que estaba empapada, poco a poco empezó a soltar gemidos que me ponían la piel de gallina.

Me tomo de las muñecas y las puso por arriba de mi cabeza. Me las sostubo mientras me besaba y se frotaba con mi rodilla. Después de unos minutos se corrió y sentí toda su humedad. Su respiración era agitada pero eso no le impidio hacer un recorrido de besos por mi cuello, bajo por mi abdomen hasta colocar su cabeza entre mis piernas. Yo solo la contemplaba mientras mi respiración se hacía más profunda y mi cuerpo se exitaba más y más.

Empezó lento, sentia su lengua recorrer las partes externas. No tenia prisa, se tomó si tiempo para no saltarse ni un solo centímetro. Poco a poco fue llegando a el punto más sensible y ahí se quedó mientras sus dedos entraban lentamente en mi. Empezó a tomar ritmo entre sus embestidas y la manera celestial en la que me hacia el oral. Estaba tan exitada que la verdad no tarde nada en correrme. Pero a pesar de que lo hice ella no paro, y siguió y siguió. Trataba de ahogar mis gemidos porque no quería que su padre nos oyera pero... era demasiado difícil. Cris Me estaba llevando a la gloria. Esta segunda vez dura más pero el final fue el mismo. Yo retorciéndome en la cama de placer y tratando de no gemir muy fuerte. Cuando termino poco a poco empezo a subir.

J: Por favor.... dime que ya puedo tocarte.

C: Si

La tome de la cara y empecé a besarla muy intensamente, sabia a mi. Los besos eran lujuriosos, llenos de pasión pero a pesar de ser muy intensos, cada uno de ellos estaba lleno de deseo y amor la una por la otra.

Esa noche en verdad que no dormimos nada. Pero algo es seguro, la aprovechamos y disfrutamos al 100%.


No sin tiOnde histórias criam vida. Descubra agora