Amor no correspondido

Amor no correspondido 4

El hombre no ocultó su ira porque quería echar a la persona que tenía delante.

Llevaba un delantal y sostenía una pala en una mano, era obvio que Yu Jin estaba cocinando cuando regresó.

Si no fuera por Wen Jin sosteniendo su mano, la pala podría haber golpeado la cabeza de Wen Yingjun ahora.

"No escuché el teléfono porque estaba muy borracho, y cuando me desperté, el teléfono estaba muerto...".

Conocía demasiado bien a este hombre. Conocía a Yu Jin desde hacía más de 20 años. Sé lo que quiere hacer. Por ejemplo, ahora, el hombre que ha estado en silencio desde que entró por la puerta debe querer patearlo por la ventana más cercana, excepto que casi le revienta los pulmones y casi lo asesina con una espátula.

Wen Jin volvió a mirar la ventana, pero por suerte estaba cerrada. El hombre resopló con frialdad, este tipo, ¿pensó que estaría bien con una ventana cerrada?

Casi hace estallar el teléfono de Wen Jin anoche y estaba apagado cuando volvió a llamar por la mañana. Casi no llamó a la policía.

Al final, el joven maestro Wen no pudo soportar el culo frío de Yu Jin con la cara caliente, por lo que soltó la mano de Yu Jin y arrojó su traje al suelo: "Lo he explicado dos veces, ¿qué más quieres? Gilipollas."

"¿Quieres pelear?" El hombre finalmente habló, pero aún más agresivamente.

"¿Qué?", Wen Jin se quedó atónito por un momento, siguió la línea de visión de la otra parte para ver que se había quitado la ropa y se había arremangado en un estado de "algo así como dejar que el caballo venga a pelear".

"No soy tan estúpido para pelear contigo" Sabía que no ganaría la batalla, por lo que no correría tontamente y pelearía duro.

Yu Jin no lo dejó ir y le dijo ferozmente a la persona en el sofá que estaba a punto de ver la televisión: "Llama a tu casa, les diré que has estado desaparecido por un día. Después de la llamada, friega el piso".

"¡¿Qué?! ¿No te dije que iba a ir a la casa de Tang Xuhe? ¡¿No le dijiste a mi papá?!"

Yu Jin lo miró con la expresión "Estás tan avergonzado de decirlo", y cuando vio a Wen Jin, su corazón se sintió vacío.

"Les dije que fuiste a la fiesta anoche y que no puedes comunicarte aunque no hayas vuelto hoy. No dije tonterías".

"Uh..." Esta es la verdad. . Pero lo que lo hizo sentir mal, el Maestro Wen presionó el teléfono y murmuró: "Solo di que no soy de la familia Tang".

El hombre levantó la pierna y pisó su pierna: "Wen Jin, ¿no tienes que hacerlo? ¿Fumas? Si no regresas por una noche, si no contestas el teléfono, ¿puedes evitar las preocupaciones de la gente?"

"Soy un jodido adulto, simplemente no voy a casa por una noche, Yu Jin, cambia tu nombre a Hen..."

Antes de que terminara de hablar, el joven maestro Wen ya lo había agarrado del brazo y le había dado la vuelta. El feo rostro negro de Yu Jin estaba sobre su cabeza. Miró los ojos oscuros e insondables del hombre, y su corazón dio un vuelco al darse cuenta de que había dicho algo incorrecto.

El hombre ya no frunció el ceño ni apretó los dientes. Miró a Wen Jin y a él con una cara sombría. Al final, incluso esa tristeza desapareció gradualmente, convirtiéndose en decepción para él.

"Ya no me preocuparé más por ti, te dejaré morir." El hombre se puso de pie sin dudarlo, dio media vuelta y se dirigió a la cocina.

El teléfono en su mano ya estaba conectado, y después de unos cuantos "hola", respondió Wen Jin, quien todavía estaba recostado en el sofá.