Amor no correspondido

Amor no correspondido 9

Yu Jin estaba aturdido, y Wen Jin pareció escuchar a alguien preguntando mientras dormía: "¿Qué haces en mi cama?". Saludó con la mano.

Para atreverse a perturbar el sueño de Wen Jin, simplemente está cansado de vivir. Después de agitar las palmas de las manos, continuó cayendo en su sueño, hundiéndose en el hundimiento, de repente pensando en por qué esa línea de voz le resultaba tan familiar, y al pensar en ello, se sorprendió.

Wen Jin abrió mucho los ojos y se encontró con un par de ojos asesinos a corta distancia. En esos ojos, había una cara que era muy hermosa a pesar de que estaba asustado.

Dos segundos después, rebotó en la cama gritando "Wow".

En esta todavía brillante mañana de otoño, Yu Jin encontró una criatura desconocida acostada en su cama. Esta criatura durmiendo como un cerdo muerto abrió la boca y babeó. Acababa de ponerse la funda de la almohada durante dos días después de que se mojó.

Sacó la mano de la colcha, agarró la boca repugnante y preguntó cada palabra: "Mi apellido es Wen, ¿qué haces en mi cama?"

Wen Jin abofeteó sin querer a Yu Jin toda la mañana. Increíblemente cobarde. Servir a Yu Jin más íntimamente que servir a su propia madre.

"¿Te sientes incómodo, Yu Jin?" El cobarde se deslizó en la habitación y sirvió el desayuno con una sonrisa: "Las gachas de amor y el amor las cuenta en secreto la familia".

Yu Jin tomó el tazón. Es solo un tazón de papilla ordinaria de ocho tesoros, y es una buena combinación directamente en el supermercado. Lo único que me encanta es la adición de algunos kimchi encurtidos por el propio Yu Jin.

Bajo los ojos expectantes de Wen Jin, Yu Jin terminó lentamente su comida.

"¿Cómo te va? Lo cociné yo mismo y fue la primera vez que te lo di", Yu Jin lo miró, le entregó el tazón vacío, tomó el papel que le entregó y se limpió la boca, pero no lo hizo responder a su "primera" vez" se negó a comentar.

"Hmph, Shi Yu está celoso, celoso de que soy mejor cocinando que tú".

Wen Jin cepilló la pasta de arroz que se pegaba a la olla con todas sus fuerzas y los consideró como los bondadosos y sin recompensa de Yu Jin. Al mismo tiempo, pensó en cómo las gachas eran tan blandas y tenían un sabor blando distinto... Yu Jin se lo había comido todo, por lo que era obvio que realmente se estaba muriendo de hambre.

Después del desayuno, ambos se fueron por caminos separados.

Después de hacer su trabajo por un tiempo, el aburrido Maestro Wen estiró las piernas y movió la cintura, y volvió a entrar en la habitación de Yu Jin.

"Déjame ver si tu fiebre disminuye"

Antes de que a Yu Jin le disgustara, Wen Jin envolvió una mano alrededor de su cintura y la otra mano sobre su cabeza. Cuando se puso rígido, la frente del hombre ya estaba pegada.

"Parece que ya no hace calor."

Mientras hablaba, su aliento salpicó el rostro de Yu Jin, y la temperatura de su cuerpo casi hizo que Yu Jin ardiera de nuevo. Yu Jin se movió un poco y pudo morder los labios rosados.

Pero no puede. Después de un rato, la cabeza que olía a Wen Jin se asomó por la puerta nuevamente: "¿Quieres ir al baño o quieres que te ayude allí?"

Solo miró esa cabeza, y Wen Jin retrocedió agraviado.

Esta persona simplemente está desafiando su paciencia, pero no lo sabe. Yu Jin no sabía si era mejor tirarlo por la puerta o empujarlo contra la cama.