𝐸𝑙 𝑢́𝑙𝑡𝑖𝑚𝑜 𝐻𝑖𝑑𝑎𝑙𝑔𝑜. Apolo y tú.

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Hubo un ligero ajuste en el capítulo 18, les pongo en contexto rápido.
Ella se fue por unos días por su abuela, y vuelve y ve que todo había cambiado un poco.

Fin de mi comunicado, seguimos.

Apolo con Daniela.

¿Desde cuándo?

Huy, te uso como Evan, estás evolucionando.

Esto no está pasando

Esto está pasando.

Debo salir de aquí

Pero si apenas comienza la diversión para él.

Ya calla voz fastidiosa.!!

— T/n— menciona la voz de Yoshi detrás de mí —

Mis pies reaccionan y comienzo a caminar fuera la mansión.
No lo puedo creer de él.

Muy dentro de ti sabías que podía pasar algo igual.

Y pensar que me empecé a encariñar a una idea con él.

— t/n, espera— me detiene Yoshi  de un jalón, estoy furiosa con ganas de llorar y golpear algo, quizás con eso se me quite toda la furia que siento.— Debes de tranquilizarte.

— y como esperas que me tranquilice, acabo de ver algo que no debía y me siento.... Ni siquiera se cómo me siento justo ahora sol— el me abraza a lo cual me quedo estática.

— No dejes que eso te arruine— me miró a los ojos— eres más fuerte de lo que el piensa— limpia algunas de mis lágrimas de mi rostro, no se ni cuando comencé a llorar.

— t/n!— menciona la voz de Apolo detrás de Yoshi, no quiero ni verlo, me alejo de Yoshi y salgo disparada hacia mi casa—

Subo las escaleras a la velocidad de la luz y caigo de rodillas justo cuando llegó a mi habitación.

Me fue tan solo unos días y parece que aquí pasaron años, odio ese sentimiento.

Ese sentimiento de abandono.

Te tiraron como la basura que eres.

Basta.

— Hermana?— menciona la voz de Raquel de tras de mi pero sinceramente lo único que prefiero es no lidiar con ninguna persona humana en este momento.

Le cierro la puerta con seguro y en el piso me quedo llorando hasta que por fin quedé dormida.

Al menos un poco de paz.