∆∆∆ 26 ∆∆∆

199 20 0
                                    

Esto es malo.
Esto es malo
Muy malo.

Si no lo logran encontrar, mi vida estaría en riesgo y no solo la mía, la de toda mi familia.

El policía se retiró no son antes hacer un cuestionario,¿ si lo conocía?, ¿De dónde? ¿Que intenciones tenía? ¿Cómo estaba vestido?

Era obvio que no lo van a buscar, lo van a dejar a la fuga.

—ten fe hermanita, todo va estar bien — menciono Raquel.

Eso no lo sé, nadie lo sabe.

¿Y si lo toma aún pero para hacer daño?

después de hablar con la directora y prometer que la prioridad de los alumnos es lo primordial, regresamos a casa.

- bien t/n, necesito que me cuentes todo, lo que acaba de pasar el día de hoy no se puede dejar así nada más, y te prometo que nada ni nadie te volverá hacer daño, pero necesito que me digas- menciono mi madre.

—yo me retiro—menciono Raquel a lo cual la detuve.

—quédate porfavor —mencione con un nudo en la garganta y ella asintio.

Necesitaba un soporte para este momento, no sabía a lo que me enfrentaba y tenía miedo.
Cada cosa que le decía a mi madre la derrumbaba, veía como su semblante cambiaba a uno de tristeza, las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos azules, ella fue comprensible a todo lo que dije, la vergüenza se apoderaba de mi pero era necesario que mi madre al fin lo supiera.
Si Evan pensaba atacar con algo publico y esperaba destruir lo más apreciado que tengo pues estaba mal.

— Mi amor por qué nunca me lo dijiste — dijo finalmente mi madre

— Por vergüenza — mencione con la voz quebrada.

— Tenemos que levantar una denuncia de inmediato, tu padre tenía  un amigo que era abogado, un gran abogado, lo llamaré y haremos lo correspondiente para que el pague lo que hizo, no te volverá a lastimar, tenlo por seguro— la firmeza de la voz de mi madre me dio esperanza.

Volvimos a casa y yo lo único que quería era entrar a mi habitación y dormir, tener un largo sueño para olvidar todo esto.

Subí a mi habitación con los pocos ánimos que tenía, cuando entre a mi habitación el miedo volvió a mi, todo estaba absolutamente tirado.

— Raquel, mamá— grite fuertemente.

— ¿Que pasó?— dijo mi hermana cuando llegó frente a mi habitación, ella quedó atónita igual que mi madre

— No estamos seguras aqui— mencione

— Revisen las habitaciones— menciono mi madre, y junto a Raquel revisamos toda la casa.

— Solo es mi habitación, ¿Por qué?—

— realmente no lo sé, duerme conmigo para evitar cualquier cosa— menciono mi hermana y creo que por primera vez le haré caso.

𝐸𝑙 𝑢́𝑙𝑡𝑖𝑚𝑜 𝐻𝑖𝑑𝑎𝑙𝑔𝑜. Apolo y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora