Capítulo 19

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La luz roja de la sala de operaciones estaba encendida, y Jiang Weicheng tenía las manos enredadas, con la mirada oscura mientras miraba la puerta de la sala que prohibía su ingreso.

"¿Ha habido algún problema con Yu Zhaoge durante los pocos días que he estado fuera?"

La vieja ama de llaves se inclinó y se puso al lado de Jiang Weicheng, recordando el comportamiento de Yu Zhaoge estos días, saliendo temprano y volviendo tarde como siempre, sin ninguna característica especial.

"El Sr. Yu ha sido el mismo de siempre estos días, nada fuera de lo normal".

Jiang Weicheng suspiró y levantó la mano para pellizcarse ferozmente la frente, con la mirada fija en la luz roja del quirófano sin decir una palabra mientras esperaba que el médico saliera de dentro.

"Joven maestro, no se preocupe, el señor Yu goza de buena salud, no habrá lesiones importantes".

El mayordomo estaba a cargo de la dieta diaria de Yu Zhaoge y estaba seguro de que no había nada malo en su dieta diaria, pero no estaba seguro del resto.

El ambiente del pasillo se sumió en un silencio inquietante, a Jiang Weicheng le dolían las sienes mientras su mente repasaba todos los factores posibles, pero aún no pudo digerir a tiempo lo que el médico había dicho.

"No hay nada grave en el bebé, pero el adulto no goza de buena salud y debe estar bien entrenado o el bebé se resbalará fácilmente". El médico se quitó los guantes de goma de las manos, con las comisuras de la frente cubiertas de gotas de sudor.

"¿El bebé?"

Jiang Weicheng dio vueltas a esas dos palabras en su boca, pero no pudo juntar a Yu Zhaoge, niño y aborto, y levantó la vista con incertidumbre para preguntarle al médico.

"¿El paciente no se lo dijo a la familia?" El médico también frunció el ceño: "El bebé está de nueve semanas, el corazón del feto es normal, es un bebé sano".

La enfermera sacó a Yu Zhaoge de la sala de operaciones, pálido por la pérdida de sangre, con un surco que se formaba superficialmente en su frente, y sus gruesas pestañas se curvaban ligeramente hacia arriba.

"Se puede ir a casa cuando el paciente se despierte, se cuida su dieta y tampoco se sobrecarga al paciente".

"Gracias, doctor".

Sorprendido por la enorme sorpresa que le cayó del cielo, Jiang Weicheng no pudo evitar la sonrisa bajo sus ojos y controló su silla de ruedas mientras se apresuraba hacia la sala.

"Ve a buscar un tazón de gachas blancas por aquí, ponle más azúcar, a Zhaozhao no le gusta comer cosas ligeras". Jiang Weicheng cogió la mano de Yu Zhaoge tumbado en la cama del hospital, su pulgar rozó suavemente el delicado dorso de su mano, con una alegría desbordante.

¿Cómo no iba a imaginar que un día también le diría el médico que iba a ser padre?

Cuanto más veterano era, más se escondía Jiang Weicheng y se preparaba para estar solo.

Su matrimonio con Yu Zhaoge fue un accidente, y aunque él mismo lo había hecho posible, nunca se había arrepentido, pero estaba preparado para que Yu Zhaoge lo dejara algún día.

Pero ahora le dijeron que no sólo Yu Zhaoge no le dejaría, sino que también tendría un precioso bebé.

Jiang Weicheng no pudo esperar a levantar a Yu Zhaoge en la cama y darle unas cuantas vueltas para expresar la sorpresa que casi le embargaba. La alegría llegó tan repentinamente que Jiang Weicheng se olvidó de cómo Yu Zhaoge había tratado el matrimonio.

Cuando Yu Zhaoge se despertó, vio a Jiang Weicheng sosteniendo su mano, las comisuras de su boca se levantaron mientras lo miraba con ternura.

Pensando en lo que había sucedido en su piso, Yu Zhaoge comprendió rápidamente que Jiang Weicheng ya sabía de la existencia del niño.

Se mordió el labio con cierto disgusto, había pospuesto este asunto durante demasiado tiempo. La primera vez que le examinaron para ver si estaba embarazado, estaba tan lleno de rabia y vergüenza que abandonó el hospital a toda prisa sin siquiera escuchar las instrucciones del médico.

Después de recibir la noticia, el negocio de la empresa era como una montaña, y estaba tan ocupado todos los días que se habría olvidado del bebé en su estómago si no fuera por algunas reacciones ocasionales.

Si hubiera sabido que Jiang Weicheng lo sabría ahora, Yu Zhaoge habría concertado una cita con el médico para abortar aunque se sintiera avergonzado por ello.

Movió su mano y se separó del agarre de Jiang Weicheng, el calor en el dorso de su mano aún permanecía, y Yu Zhaoge antinaturalmente levantó su mano y apretó su nuca.

"Puedes fingir que el niño nunca existió, yo lo abortaré".

Traducción: Tilin

Corrección: Mish

El Renacimiento de hacer lo que quieras.(BL)Where stories live. Discover now