El Renacimiento de hacer lo que quieras.(BL)

Capítulo 56

Todo está bien con Fang Qian'an, pero dormir por la noche es una tortura.

Tenía que haber alguien junto a su cama, con una luz nocturna encendida y se debe contar la historia de Cenicienta y el príncipe, y la persona específica debe ser Jiang Weicheng.

Yu Zhao se quedó en la puerta y observó a Jiang Weicheng sentado junto a la cama de Fang Yundi, con los Cuentos de Hadas de Grimm que había traído de Ciudad B en su regazo.

La luz nocturna junto a la cama golpeó los hombros de Jiang Weizheng, como una capa de polvo de oro de Peter Pan, haciendo que Yu Zhao sintiera que Jiang Weicheng volaría por los aires en el siguiente momento.

Fang Qian'an se encontraba en un estado de ánimo frágil, incapaz de adaptarse al nuevo entorno durante varios días, y aunque dormía en una cama bastante más blanda que la del hospital, sus ojos seguían siendo redondos y abiertos.

"¿No puedes dormir?"

Jiang Weicheng pasó una página del libro y bajó un poco el brillo de la luz nocturna, luego alargó la mano y tocó la frente de Fang para asegurarse de que su temperatura no era anormal.

Fang Qianan era extremadamente sensible, y Jiang Weicheng le pidió que cerrara los ojos de inmediato: "Me quedé dormido".

Los globos oculares seguían girando bajo los párpados y las pestañas revoloteaban en el aire como alas de mariposas asustadas.

Jiang Weicheng se rió y le arropó la colcha.

"Acuéstate pronto, mañana tienes que madrugar, no podrás levantarte si te acuestas tarde".

La voz de Jiang Wei Cheng era baja y un poco ronca, como si estuviera diciendo estas palabras a un amante.

Yu Zhao escuchó con un sabor agrio en su corazón, hizo un puchero y salió de la habitación de Fang Qian An, abrió la puerta de la habitación con un estado de ánimo bajo y se echó la colcha sobre la cabeza.

Fang Qian An es muy simpático, es obediente y lindo, y no le grita a Jiang Wei Cheng de manera condescendiente.

Cuanto más pensaba Yu Zhao en ello, más sentía que era inferior a Fang Qian'an en todos los sentidos, excepto por ser un poco más inteligente.

Cuando Jiang Weicheng entró en el dormitorio después de acostar a Fang Qian'an, vio esta escena: Yu Zhao se había enrollado en una bola como un bebé gusano de seda, su cabeza sobresalía de la colcha, su suave pelo se esparcía al azar por la almohada.

Cuando oyó que se abría la puerta, Yu Zhao se apresuró a salir de su "crisálida de gusano de seda", pero no esperaba que rodara demasiado fuerte, y dio varias vueltas antes de conseguir finalmente salir a rastras del agujero.

Su pijama se levantó desordenadamente al moverse, dejando al descubierto una amplia zona de piel pálida y su cintura.

La cintura de Yu Zhao se desplomó hacia abajo como un estuche perfectamente curvado, con los lados de su cintura hundidos superficialmente hacia abajo, y Jiang Weicheng podía recordar el momento en que su mano agarró la cintura de Yu Zhao con solo mirarlo.

Es muy delgado, como si fuera a ser aplastado si usas un poco de fuerza.

"Estás de vuelta."

La cara de Yu Zhao estaba un poco caliente por la congestión, las puntas de sus ojos estaban enrojecidas y tenía agua en los ojos, como si acabara de hacer algo indescriptible.

Jiang Weicheng tosió ligeramente y apartó los ojos de la pequeña cintura de Yu Zhao.

"Bueno, An An reconoció que no puede dormir en la cama, así que me quedé con el un poco más".