Capítulo 73

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 "Yu Zhao, yo..."

Las palabras de Jiang Weicheng se vieron interrumpidas por los movimientos de Yu Zhao, que se cubrió la parte baja de la espalda y se inclinó violentamente, con la frente apoyada en el borde de la cama, mientras el sudor frío le corría por las sienes.

"Yu Zhao, ¿qué te pasa?"

Jiang Weicheng trató de incorporarse, pero no pudo encontrar un punto en el que aplicar fuerza, y la mitad superior de su cuerpo se elevó una corta distancia antes de estrellarse de nuevo contra la cama.

Los ojos de Jiang Weicheng estaban rojos por la ansiedad, así que tomó la mano de Yu Zhao, separó los dedos y levantó la parte superior del cuerpo para tocar el timbre de llamada.

Yu Zhao sintió como si alguien hubiera pisado con fuerza su estómago, y la suave carne de su interior estaba siendo agitada salvajemente por alguien desde el exterior, tan débiles estaban sus piernas que ni siquiera podía arrodillarse, y finalmente sólo pudo agacharse impotente frente a la cama.

Los gritos de Jiang Weicheng también parecían lejanos, y Yu Zhao ni siquiera tuvo fuerzas para levantar la vista y lanzarle una mirada que le dijera que no se preocupara.

La enfermera y el médico no tardaron en llegar y vieron a Yu Zhao sentado de rodillas en el suelo y con un pequeño charco de sangre deslumbrante, y se apresuraron a llamar a alguien para que lo ayudara a acostarse en la cama.

Zheng Yiyang se apresuró a salir de su oficina cuando recibió la noticia, y cuando vio la escena caótica en la sala, sintió que su ética profesional había sido desgastada por estas dos personas en los últimos días.

El hospital abrió una sala separada para Yu Zhao. Zheng Yiyang miró a Yu Zhao, que se había quedado dormido con el glucómetro en la mano, puso a Jiang Yiling a vigilarlo y cerró la puerta con firmeza desde el exterior.

Cuando empujó la puerta de la habitación de Jiang Weizheng, vio sus ojos mirando por la puerta.

Zheng Yiyangresopló con frialdad, acercó una silla sin expresión y se sentó frente a Jiang Weicheng.

"¿Cómo está, Yu Zhao? ¿Está todo bien?"

Jiang Weichegn estaba tan ansioso que su rostro se puso blanco, pero Zheng Yiyang se limitó a mirarlo y no le dio una respuesta precisa.

Finalmente, cuando Jiang Weicheng se cansó de esperar, Zheng Yiyang se inclinó hacia delante, con el rostro sombrío.

"Si no querías a este niño, podía haber optado por abortarlo cuando lo examinaron por primera vez, ¿pero ahora lo lanzas de esta manera para perder también la vida de Yu?"

Jiang Wei Cheng se atragantó y se le cortó la respiración.

"No sé el motivo de tu discusión, y no quiero saber sobre qué han estado discutiendo. Como están en el hospital, deben obedecer las órdenes del médico. Algo que los médicos ni siquiera están seguros lo están convirtiendo en una situación de vida o muerte para ustedes dos."

Zheng Yiyang dijo y se levantó de su silla, sus ojos parecían tener dos fuegos ardiendo en ellos.

"Dije que la parálisis causada por la parálisis de los nervios después de la operación es un fenómeno normal, pero ustedes son buenos, se inventaron en su propio cerebro un gran drama donde pasarás el resto de tu vida en cama".

"Sí, su caso es bastante especial y es probable que realmente quede paralizado para el resto de su vida, pero como su médico tratante, aún no he llegado a una conclusión definitiva, ¿Pueden ustedes dos ahorrarnos preocupaciones?"

El Renacimiento de hacer lo que quieras.(BL)Where stories live. Discover now