Capítulo 32

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Pov — Killian Daves


Habían pasado dos días desde la reunión, por lo que me contó Alarik, mi hermana fue la que puso orden, es algo que me esperaba. Desde entonces, Alarik no se habla con Elian y el resto de lobos parecen muy tensos con cada día que pasa.

He estado sufriendo los cambios del arañazo, pero prefiero no decírselo a nadie, últimamente me he sentido más atraído hacia Alarik, y su olor me atrae a distancia, si quisiera podría saber dónde está ahora; tengo más fuerza y mi oído ha mejorado, pero hay algo que no cuadra y en este sitio solo confío en una persona.

— Selene - digo llamando a su puerta

Ella no tarda en abrir en pijama y dejarme pasar, tampoco la he visto mucho pero por lo que oí estaba enfadada por algo que habló con Elian.

— ¿Qué pasa pimpollo?

— Selene, tú sabes sobre los mates y todo eso

— Lo que sé, lo leí hace tres días en unos libros de la biblioteca

— Y... ¿cómo va?

— ¿Qué cosa?

— Lo de los mates, lo de la marca que lleva la bruja... en qué consiste lo de sentir la traición que dijo el chico ese. Todo en general.

—  La Diosa de los licántropos, la Diosa luna, designa a cada lobo una pareja eterna, aquella con la que estarán hasta el final y amarán, dos partes de una mitad que se unen para ser más fuertes. Para sellar la unión tienen que estar juntos de todas las maneras espiritual y físicamente. El sello supone la unión espiritual, es como adoptar el olor de la pareja para que se sepa que tienes a alguien.

— Un sello como...

—Una mordida

Estuvimos hablando un rato más, Selene intentaba contarme que no tendría un lobo y que no podría transformarme, ya que solo los nacidos como lobo tienen ese don.

— ¿Cómo es que sabes todo eso? 

- ¿Por que lo leíste?

— Por un idiota que dejo que le rajaran el cuello con una garra.


Me sorprendió su respuesta pero decidí no darle las gracias ni ponerme sentimental, no es nuestro estilo, seguimos hablando de ella y muchas cosas más qué ni escuche ni me importaban. Por primera vez quería hacer algo distinto, quería darle una oportunidad a alguien con él que supuestamente debía ser mi otra mitad.

Deje a Selene hablando sola, oí una sarta de insultos por el pasillo, sin duda se ha cabreado, pero ya me encontraba donde podía sentir a ese chico de pelo rizado y ojos azul claro.

— Alarik —él se gira en el sillón para ver qué quiero, la verdad es que no he vuelto a hablar con él desde el día del hospital.

—¿si? —pregunta con cautela

— Vamos a por una pizza, tengo hambre — creo que no le he preguntado, esto no ha salido muy bien.

—Podemos pedirle a la cocinera que haga la cena.

— A mi me gustan las del restaurante de Diedros

—Eso está un poco lejos

Este chico es tonto o se lo hace, jolín voy a tener que ser más directo.

—¿ Vamos juntos a tomar algo por ahí?

— ¿Cómo en una cita? — dice enarcando una ceja.

— Como en, tengo hambre y vamos a por comida.

— Está bien — responde con una sonrisa

En el trayecto Alarik pone su música a tope, tamborilea en el volante las canciones que se sabe e incluso tararea partes.

El camino se hace corto a pesar de que ha debido pasar como 40 minutos, al entrar nos atiende una chica con una sonrisa y se come con los ojos a mi acompañante.

—¿Qué vas a querer? — En serio, somos dos.

— Una pizza para dos — decido hablar para que se de cuenta de mi presencia.

—¿ Te gusta la carne? — me pregunta, a lo que yo niego —¿podemos hacer mitad y mitad?

— Entonces sería más cara, y hoy tenemos ofertas para las de un ingrediente. - dice la chica

— Pues una de carne — genial, ni siquiera ha tenido en cuenta que le acabo de decir que no me gusta, podríamos haber buscado un ingrediente que nos gustará a ambos, pero no.

Cuando la chica hace el pedido, y el paga le digo lo que estaba pensando.

— Alarik, no me gusta la carne, para que has elegido esa.

—Ay va, te lo compenso esta noche ¿vale? - dice con una sonrisa forzada y encogiendo los hombros.

— Lo que sea — la verdad es que no pienso en ello más de la cuenta.

Mientras esperamos trata de tomar mi mano, pero nos miran mal y no puedo hacer más que apartarla. Al volver a casa con la pizza, Alarik empieza a comer.

—¿ No quieres probar? ¿Ni un trozo? Te reto, es tú prueba, todavía no hemos terminado.

Quiero que se calle así que tomó un trozo con la mano y me quedo observando, le doy un mordisco pequeño y lo dejo donde estaba. No lo aguanto, me levanto y me voy a mi habitación para poder vomitar en el baño, no esperaba que Alarik me siguiera.

— ¿Estas bien?¿Qué te pasa?

—Ha sido la carne —respondo mientras busco el cepillo.

— No estaba tan mala

— Soy vegetariano, llevo sin comer carne muchos años, me habrá sentado mal, ya está.

—Joder Killian, no lo sabía, no debiste tomarlo, ¿por qué lo has hecho?

— No hace falta usar palabrotas...

—Joder no es una palabrota — me interrumpe.

— Lo he tomado ya, no es que no me guste la carne, es que... mi padre era un...mal hombre, hacía daño a todos, por eso no me gusta pegar, ni gritar, ni usar malas palabras, ni matar animales para comerlos... no quiero ser como él, ni hacer sentir mal a nadie; prefiero no hacer nada de eso.

Salimos del cuarto de baño y me siento en la cama, al lado Alarik se sienta y me toma de la mano.

— Es respetable. 

Me agarra del cuello y me besa, estamos un rato así, besándonos hasta que empieza a subir la intensidad y Alarik baja su mano hasta mi pantalón. El otro día Elian nos interrumpió en esta parte y fue mi salvación, dudo que vuelva a pasar. No sé cómo reaccionar, él baja la bragueta y desabrocha el botón, agarró su mano antes de que siga, porque no se que quiero.

—¿ No estás preparado?

— Si — no sé porque he respondido eso, creo que no he sido yo

Él vuelve a besarme y trata de bajar el ritmo, pero creo que nota que ya no es igual que antes.

—¿Qué pasa?

— No estoy preparado

Sonríe y se levanta de la cama, sale de la habitación sin más, sin decir nada, eso en verdad duele. Me tumbo en la cama, agarrándome la cabeza sintiéndome como una mierda. Abren la puerta, y al quitarme las manos de la cara lo veo entrar con la pizza y tiras de zanahoria, agarra el mando y se lanza a la cama.

—¿Qué haces?

—Noche de pelis y manta —me tira los snack de zanahoria y le da al play a una peli mala.

Así pasamos la noche, entre bromas y algunas anécdotas de cuando éramos niños.

Alfa imperturbableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora