Capítulo 33

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Pov - Raelyn Morcant

Quedan dos días en los que todos han estado ocupados con sus cosas, apenas han parado para poder hablar con ellos y aclarar las cosas. Aunque hemos tenido tiempo, sé que Ashton evita el tema y cada vez que trato de hablar de ello dice que Elian le llama para hacer otra cosa. En esta guerra quiero participar, pero me fastidia no poder aclarar las cosas con ellos. Por eso, me dirijo hacia la oficina de Elian, lo he visto salir hace cinco minutos por lo que Ashton estará allí solo.

Llamo a la puerta y sabe que soy yo, tarda en abrir y no me responde, cansada de esperar abro la puerta y... que...

- ¿Ashton? - él me mira y se levanta.

La chica que está en su regazo se gira, Korina Allen, de todas las chicas tenía que ser ella. Salgo de la puerta con un golpe y me voy a por Alarik, me cuesta dar con él pero le encuentro en el campo de entrenamiento con su mate.

- Alarik - él se gira para mirarme, va a ignorarme pero el hermano de Selene le dice algo al oído.

- Yo me voy a por algo de beber - Killian lo dice mientras se dirige a la puerta.

Alarik todavía no se ha girado y yo le abrazo por la espalda, y comienzo a sollozar. Siento como se gira y me abraza, mi cabeza reposa en su hombro y me acaricia la espalda consolándome.

- A...Alarik... él me... -Soy incapaz de terminar la frase porque la voz se me rompe y empiezo a hipar.

-Respira -me acaricia la cabeza aunque sigue reticente a consolarme.

-Raelyn - Ashton entra corriendo y yo me escondo detrás de Alarik.

-Otra vez tú - Alarik se gira para mirarme por llorar otra vez por él.

- Raelyn, por favor escuchame -intenta mirarme pero Alarik se interpone en su mirada - Raelyn, lo que has visto... yo no... no es lo que parece. Raelyn.

-Mejor vete -Alarik dice lo que estaba pensando.

Ashton se agarra la cabeza con las manos y suelta un grito de frustración, mientras se va Alarik se gira para mirarme y da un paso atrás para poner distancia, se queda mirandome sin saber que hacer, sé que sigue enfadado y a la vez quiere consolarme.

-Lo siento... -me mira pero no hace nada -yo confiaba en ti, lo juro, eres mi alfa, siempre lo serás y eres mi amigo, sé que me protegías cuando me insultaban por la espalda cuando éramos niños y me seguías protegiendo estos años. Pero, yo estaba asustada porque me buscaban, no podía protegerme sin mi loba...

-Yo lo habría hecho, como lo he hecho siempre -me interrumpe y yo cojo aire

-Lo sé, pero qué derecho tenía a ponerte en peligro, por mi. A veces quería decírtelo, lo intenté, es solo que no me salía. Hoy, te sigo siendo leal, seguiría dando la vida por ti.

Me abraza, y yo me acurruco contra él, iba a estar así un rato pero sé que está disfrutando con su mate, y yo tengo que enfrentarme al mío. Al salir, Killian está apoyado en la pared de fuera, estaba escuchando, no puedo evitar sonreírle y abrazarlo, él se queda estático y tarda unos segundos en reaccionar y devolverme el abrazo.

-Gracias, eres buena persona y eres bueno para Alarik.

-Raelyn, sé lo que significas para él, siempre que necesites algo no dudes en venir. 

Él nos separa y me da un beso en la cabeza, me pasa una botella de agua y entra de nuevo en la sala. Oigo como Alarik se queja porque no llevaba aperitivos, y decido seguir el camino hasta dónde creo que encontraré a Ashton, en mi casa.

Está esperando en el porche, sentado en las escaleras y decido sentarme allí pero dejando un espacio entre nosotros. Cuando lo he visto, me ha parecido recordar al niño pequeño que se sentaba en las escaleras de la cabaña esperando ver pasar a lobos de guardia.

- Ely - ese apodo de cuando éramos niños me hace bajar la cabeza - Déjame explicarme, no me lo merezco pero dame esa oportunidad.

- Ashton, habla.

- Korina ha venido a armar jaleo, ha intentado convencer a Elian de que no merecía la pena esta lucha, había algo raro y estaba gritando cuando entré al despacho. Elian me pidió que me encargará de ella y se fue. Intenté consolarla pero dijo cosas malas de ti, asique me senté en mi asiento e intenté evitarla. Ella vino a sentarse y llorar, solo quería consolarla. Llamaste a la puerta y quise levantarme, ella no me dejaba y se apretaba más, y entraste tú, y ella se me lanzó para besarme y yo... te juro que no hice nada.

-Te creo, solo que... me dolió, sé cómo es Korina y sé cómo eres tú, pero nosotros juntos somos un desastre...

-Espera, no lo digas, éramos novios y desee que fuéramos mates, cuando me fui recé por estar a tu lado, no quería irme de aquí pero temía que tú encontrarás a tú mate y me dejarás y yo no podía ver eso. Y sé que no he sido una buena pareja desde que volví, te acusan de traidora y no hago nada, te arriesgas para salvar a una niña y casi mueres, y te atacan delante mío y no hago nada; no he podido protegerte...

-Yo no quiero que me protejas, no soy de cristal, sé defenderme en situaciones de riesgo. Solo quiero que estés conmigo. Aún así somos malos, es mejor dejarlo...

- Te quiero

Por primera vez, las dudas desaparecen y mi corazón late con fuerza, y se me escapan las lágrimas.

- No me hagas esto ahora

- Te quiero y ¿tú?

- Te quiero

-Ahora no voy a dejar que te separes de mí.

Alfa imperturbableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora