No llores, mi cielo

Capitulo 3

En el templo hacia mucho frío y afuera empezo a llover, pero aun asi la gente llegaba a rezar y pedirle a sus ancestros de que todo saliera bien.

Los fantasmas se retiraron uno por uno y se fueron en diferentes direcciones, ninguno tenia ánimo de volver a sus lápidas, no despues de saber que no habían sido elegidos para pasar el más allá.

-¿Por qué no te quieres ir? No creo que sea por mi –

La pequeña Hanabi empezo a jugar con sus manos y miro hacia el templo.

En ese momento, una joven de cabello negro, piel pálida y ojos grises, entro al templo con una cuerda roja hecha a mano. Ella dejo la cuerda encima de una placa, observo la placa durante unos minutos y hablo en un susurro.

-¿Es por ella? – Naruto pregunto al observar como la pequeña se entristecia - ¿Quién es? –

-Es mi hermana mayor – respondió Hanabi mientras apartaba la mirada – Todavia no se ha casado, por mi culpa-

-¿Por qué es tu culpa? –

-Iba a hacer la dama de las flores –

Naruto acaricio los cabellos de la niña y no dijo nada.

Hanabi sonrio – Iré al cielo, cuando vea a mi hermana casarse –

-Si –

Los dos observaron a la hermana mayor hasta que termino de hablar con la placa de su hermana.

-Hanabi, podre hacerlo… podre casarme – susurro lo último. Se inclino un poco y beso la placa – Lo hare por las dos – se levanto y se dio la media vuelta para irse.

Hanabi se aparto de Naruto y corrió hacia su hermana. Abrió sus brazos como si la quisiera abrazar, pero su hermana paso a traves de ella y no pudo nisiquiera tocarla.

Naruto camino hacia Hanabi - ¿Estás bien? –

Hanabi asintio con la cabeza – Si, por lo menos puedo abrazar a mi hermana en este estado – al decir esas palabras corrio con una sonrisa hacia el templo y tomo la cuerda roja que colgaba en su placa.

-Hinata por fin aprendio a hacer pulseras, siempre se le hacia un nudo y quedaban feas – Hanabi jugo con la pulsera – Hermano, ven –

El rubio obedeció y se acercó a la pequeña.

Hanabi le puso la pulsera con cuidado y se lo ato no tan apretado – Es tuyo –

Naruto sacudio la cabeza – Hanabi, no puedo tomarlo… tu hermana mayor te lo dio –

-Insisto, estoy segura de que mi hermana me seguira trayendo pulseras solo para presumir – Hanabi dijo esas palabras tan confiada, que Naruto no pudo rechazar más el regalo.

-Gracias, lo cuidare –

Naruto volvia caminando con la pulsera atada a su muñeca, la tarde estaba llena de gente y era dificil no ser traspasado cada rato. Asi que cuando llego al colegio, se quedo parado en una esquina, esperando a que su hijo saliera.

En solo tres minutos, su hijo salio junto con sus compañeros del colegio.

Naruto se acerco a su hijo, pero alguien se paro a su lado con un paraguas. Al ver de quien se trataba, la gente avanzo lentamente hacia su alrededor.

En los ultimos años después de que se muriera, nunca tuvo el valor de mirar a su ex esposo ya que estaba tan enojado por abandonar a su hijo. Por eso cuando esta persona llegaba a casa, él se iba para no verle la cara, pero ahora… lo tomo de sorpresa.

-¿Qué haces debajo de la lluvia? –
La mirada del azabache se desplazo en la camisa empapada de su hijo, tambien se dio cuenta de que estaba cubierto de piel de gallina.

El cuerpo tembloroso de Menma era tan delgado que parecia que la lluvia iba a derretirlo si se hacia más intensa.

-¿No has vuelto a comer? –

Naruto al escuchar esas palabras, desperto de su trance y exploto.

-¡¿Qué si no ha vuelto a comer?! ¡Esa mujer que tienes como niñera no lo alimenta bien! –

Menma no respondio a la pregunta de su padre.

Sasuke solto un suspiro y puso a su hijo debajo del paraguas.

-Iremos a cenar ¿Quieres algo en particular? –

-¡Tu hijo ama la pizza! – Naruto hizo muecas delante del azabache - ¡¿Se te olvido?! –

Como si Sasuke lo hubiera escuchado, sonrio levemente.

-¿Quieres pizza? –

Menma asintio levemente con la cabeza y luego volvio a sacudirla rapidamente en negación.

-Entonces, pizza será –

-¡Bien! – Por primera vez estando muerto, se sentia orgulloso de su ex.

El conductor llego media hora después, y Sasuke estaba de pie junto a la carretera con su paraguas.

Menma tomaba la mano de su padre, mientras pensaba en que tipo de pizza iba a cenar hoy.

El conductor empujo la puerta del auto y se bajo con su paraguas. Pero al ver al joven señorito, decidio darle su paraguas – Sr Uchiha y señorito Uchiha –

-Iremos a una pizzeria – le dio el paraguas al chofer.

-¿Qué pizzeria? –

Sasuke levanto su manga y miro su reloj – A uno más cercana –

Justo cuando termino de hablar, alguien le agarro la muñeca.

Menma lo miro con ojos suplicantes.
Naruto se dio cuenta de algo, Sasuke nunca llevaba a su hijo a cenar solo en sus cumpleaños y el cumpleaños de Menma faltaba.

Sasuke entrecerro los ojos, evaluando a su hijo y tratando de entender que es lo que quería. 

El teléfono móvil de su bolsillo vibro por quinta vez, asi que Sasuke retiro brevemente su mirada de su hijo y aparto con cuidado su muñeca.

Menma se tambaleo un poco, solo para ser ayudado por el conductor a su lado y lo ayudo a sentarse en el auto.

-¡Hasta el conductor hace bien el papel de padre! – Naruto empezó golpear el rostro del azabache, pero como siempre su mano lo traspasaba.

Sasuke miro levemente a su hijo, saco su telefono y atendio la llamada - ¿Qué pasa? –

-Sasuke  ¿Vas a volver esta noche? – su madre hablo vacilante al otro lado de la linea – Tengo a alguien a quien presentarte –

Sasuke fruncio las cejas – Tengo una junta urgente esta noche, dile a tu visita que lo atiendo en otro momento –

Menma al escuchar lo que dijo su padre, no pudo evitar sentirse triste.

Nunca tenia una cena normal con su padre… no, cuando su madre estaba vivo las cenas eran demasiado largas y llenas de armonía.