Capitulo 33

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El auto se estaciono frente al templo. Varias personas detuvieron su andar solo para apreciar el auto negro, era extraño ver un vehículo lujoso en un templo tan pequeño. Esperaron por unos minutos para ver la celebridad que había llegado, pero este nunca bajo, algo decepcionados siguieron en lo suyo. 

Sasuke observo por la ventana el pequeño templo, el no era religioso ni tampoco creía en la evolución. Él era una persona que le daba igual los ideales de los demás, solo lo que importaba es que siguiera respirando. 

-Señor ¿Desea bajar? - 

La voz del chofer hizo que desviara la vista y se concentrara en su rostro. 

-No, vámonos - 

El chofer asintió y encendió el motor. 

-De todos modos el Dios que le devolvió la vida a mi esposo, no esta ahí - murmuro. 

-¿Señor? - 

-No es nada - Sasuke soltó un suspiro y cerro los ojos. Necesitaba concentrarse en la reunión de hoy, si quiera zafarse de sus padres, tenia que salir todo perfecto. 


-Mamá, nuestra escuela va a tener un campamento de estudio de ingles a principios de diciembre ¿Puedo ir? - Menma acababa de terminar de ducharse y Naruto le secaba el cabello con un secador. 

Naruto le seco el cabello hasta la mitad, se lo peino con las manos y le dijo con una sonrisa - Voy a hablar con tu padre primero y después te daré una respuesta - 

Menma hizo un puchero y jalo el hilo que sobresalía de las mangas de la bata.

-Pensándolo mejor, olvídalo - 

-¿Eh? ¿Por que? - 

-Porque siento que si me voy y regrese, no estes aquí - 

-Oh - Naruto abrazo a su hijo - No te preocupes, estaré mucho tiempo por aquí - 

-No te creo - 

Naruto le dio un beso en la mejilla - Te lo prometo, cuando regreses del dichoso campamento, te estaré esperando con los brazos abiertos - 

Menma dibujo una sonrisa en el rostro - ¿Y me recibirás con un pastel? -

-Te hare el pastel más grande del mundo, eso si, tendré que decirle a tu padre que compremos una mesa más grande - 

-Jajajaja - Menma se rio y se acurruco en los brazos de su madre - Me alegra que Dios te haya regresado a la vida, no disfrute mucho tiempo contigo, mamá - 

Naruto trato de no derramar lágrimas y miro la lámpara del techo - Por eso Dios se apiado de mi, porque sabe que me arrebato la vida mucho antes - 

La verdad es que no quería que Menma lo viera sufriendo en esa camilla, por eso tomo el consejo de su suegra a pesar de que sonaba tan injusto. 

-¿Sabes? A veces le hablo a Dios. La maestra de español es cristiana y me dijo que le podía a hablar a Dios en medio de las oraciones - Menma hizo una pausa - Pero nunca me contesta - 

-Bueno...- Naruto suspiro - A mi tampoco me hablo cuando me devolvió a la vida, creo que solo responde por medio de acciones - 

-Mmm... tiene sentido - 

-Bueno, no nos entretengamos más - Naruto se separo un poco de su hijo - Es hora de tu clase de matemáticas. Ponte tu uniforme y baja a almorzar - 

Menma obedeció, se aparto de los brazos de su madre y camino hacia su ropero. Saco de los cajones su uniforme color azul y se vistió rápidamente. 

-Te vez como todo un príncipe - 

Menma sonrió y tomo la mano de su madre - Vamos - 

Naruto se levanto de la cama y salieron de la habitación. 

Antes de que bajaran el ultimo escalón, el teléfono del rubio empezó a sonar. 

Desde el incidente del heladero, Sasuke le había regalado un teléfono para que lo llamara por cualquier problema. Así que las dos únicas personas que lo podían llamar era Sasuke o Menma, pero como estaba con su hijo, solo podía ser el primero. 

-Menma, adelántate - 

Menma obedeció y bajo el ultimo escalón de un salto. 

-No hagas eso, te puedes lastimar - 

-Perdón - Menma bajo un poco la cabeza y se fue corriendo al comedor. 

-¿Hola? - Naruto no estaba seguro si Sasuke tenia algo importante que decir - ¿Sasuke? ¿Sucede algo?

Su tono, ligeramente elevado, corto el ruido de la gente en la empresa y se acerco al oído del azabache. 

Al escuchar la voz de Naruto, le dio una sensación de alivio y soltó un suspiro - ¿Esta todo bien?

-Si, estaba apunto de almorzar con Menma

Naruto espero en silencio durante un rato, pero no escucho a Sasuke decir nada. 

Sintió que Sasuke estaba un poco desconcertado, así que tuvo que preguntar de nuevo -¿Estás bien?

-Estuve pensando en lo que dijiste anoche, creo que todavía no estoy listo

Naruto se quedo congelado, no esperaba que le llamara por esa razón, se sintió triste y contesto cuidadosamente - Nadie esta preparado para las despedidas - 

-Si, tienes razón. Pero aun así, quería que lo supieras y la promesa que te hice de cuidar a nuestro hijo, lo voy a cumplir - 

Naruto se relamió los labios y se quedo observando el reloj de la pared - Cuento contigo

-Señor Uchiha, la reunión va a empezar - 

Naruto escucho la voz de una mujer - Ve a tu reunión, te espero para la cena - 

Sasuke soltó un "Mmm" como confirmación y colgó el teléfono. 


Como Sasuke tenia miedo de que Naruto saliera, lo único que podía hacer era sentarse frente a la ventana, envuelto en una manta. 

Las ramas de las flores del jardín, que no llevaban mucho tiempo plantadas, estaban marchitas por el frio y sus pétalos caían por todas partes. Recordó esa noche, cuando estaba a punto de morir, un árbol de ciruelo, sus pétalos caían encima de la sabana y se arrastraban por el viento. 

Al igual que él, el árbol tenia sus días contados. 

Naruto se angustio y le dijo al jardinero que si podía traer algunas cubiertas para proteger al árbol del frio. 

El jardinero lo observo extrañado, pero aun así obedeció y trajo a algunos trabajadores para cubrir los lechos de las flores del patio. 

Naruto quería ayudar, pero le pidieron que se pusiera en un lugar protegido y se quedara allí. Se compadeció de ellos y quiso ofrecerles comida, ya que era casi de noche, pero el jardinero se negó amablemente. 

-El señor Uchiha nos dijo antes de irse que te cuidáramos bien y como estoy en hora de trabajo, por supuesto que tengo que hacer bien mi trabajo - 

Solo entonces Naruto se dio cuenta del significado de las palabras de Sasuke. 

Mientras observaba las espaldas del grupo que se marchaba y las puertas que se cerraban, un poco de angustia creció inevitablemente en su corazón. 

"¿Estuvo mal que regresara a la vida?"







No llores, mi cieloWhere stories live. Discover now