No llores, mi cielo

Capitulo 29

Desde un principio Mikoto no estaba de acuerdo con su relación. 

Sasuke Uchiha estaba comprometido cuando se conocieron. Era una mujer que solo conocía en fotos ya que estudiaba en el extranjero, pero era alguien que pertenecía a una prestigiosa familia. 

Mikoto conocía a sus padres y por supuesto las empresas que manejaban, por esa razón quería unir a las familias. 

Obviamente, Sasuke no estuvo de acuerdo, pero tampoco lucho para cortar el compromiso, no hasta que conoció a Naruto. 

Los dos se enamoraron a primera vista, tuvieron citas, discusiones y después se dieron su primer beso bajo un árbol de cerezo. 

Mikoto se opuso completamente, Naruto no pertenecía a la clase social ni siquiera tenia padres que conocer, por esa razón lo amenazo. 

Naruto no tenia nada que perder, así que no hizo caso y se quedo con Sasuke. 

Después de dos años de lucha fría, Mikoto dio su brazo a torcer y dejo que su hijo hiciera su vida. 

Todo iba bien, hasta que el cáncer invadió su vida. 

Naruto ya sospechaba sobre dicha enfermedad, su madre había muerto de lo mismo. Lo bueno que lo supo después de que Menma cumplió los tres años, ya que no quería dejar a su hijo tan tierno. 

Tampoco quería que Sasuke se quedara con él mientras se estaba desvaneciendo, por lo que mejor le pidió el divorcio. 

-Es una lastima, eres tan joven - 

En el tercer día que estaba en el hospital haciendo sus quimioterapias, Mikoto lo visito y dijo esas palabras con una pizca de burla. 

Naruto la observo por unos minutos y después  bajo la mirada para ver sus manos. 

-Debe de estar feliz - 

-Claro que no ¿Como puedo estar feliz? - 

-Me divorcie de su hijo - 

-Lo se, pero no es algo que celebrar - Mikoto hizo una pausa - Me preocupo por tu hijo, el pobre niño siempre esta preguntando por su madre ¿Que le puedo decir? - 

-Mi hijo, me gustaría verlo -

Mikoto negó con la cabeza - No puedes ¿Qué dirá tu hijo si te ve en ese estado?  Solamente dime ¿Como puedo responderle a un niño que pregunta donde esta su madre? - 

-¿Por que no puedo verlo? - 

Mikoto borro su sonrisa, parecía que había perdido la poca paciencia que tenia. 

-Escucha, no quiero ser grosera, pero no quiero que tu hijo te vea en ese estado demacrado ¿Te has visto en el espejo? Pareces un fantasma ¿Y si se asusta el niño? - hizo una pausa - Además si quiero conseguirle una madre sustituta no puedo dejar que se encariñe contigo - 

Naruto sorprendido por sus palabras, la volvió a mirar - ¿Qué es lo que dice? ¿Una madre sustituta? ¡Ni siquiera he muerto! - 

-Pero pronto lo harás, así que es mejor que no veas a tu hijo - Mikoto recupero su semblante - ¿Y bien? ¿Tienes alguna respuesta para tu hijo? - 

Naruto se mordió los labios y susurro - Solo dígale que tengo una enfermedad contagiosa, pero que pronto estaré en casa - 

Mikoto asintió y se retiro de la habitación sin mirar atrás.

Naruto lloro toda la noche. 

Al tener esos recuerdos, el rubio miro al azabache - ¿Donde esta ese Sasuke que se oponía a sus padres todo el tiempo solo para que nos casemos? - 

Sasuke se sobresalto y aparto la mirada con un suspiro - Éramos muy jóvenes -

-¿Y eso que? - 

-Era más rebelde - 

-¿Te da miedo arruinar tu reputación? - Naruto se rio - ¿Quieres destruir tu reputación de niño de mami? - 

Sasuke se volteo para mirarlo y alzo una ceja - ¿Hijo de mami? - 

-Oh por favor, antes de conocerte hacías todo lo que tu madre te mandaba, hasta te ibas a casar con alguien que ni conocías - 

-Tal vez no la haya conocido en persona, pero era bonita - 

-¿Y si solo era Photoshop? - 

-No lo creo - 

El rubio se sintió ofendido, aparto sus manos y se levanto del sillón. 

-¿Así? Bueno, entonces ve y dile a tu madre que te consiga de nuevo el número del teléfono de esa mujer - 

-Naruto...-

-¡No me digas nada! ¡Además mi regreso no tuvo que ver nada contigo, solo quería estar de nuevo con mi hijo! - 

-¡Naruto! - 

El rubio se quedo en silencio, una extraña sensación invadió su cuerpo, sintió un sudor frío resbalar por su espalda y todo a su alrededor se estaba desvaneciendo. 

Antes de que cayera al suelo, unas manos fuertes se enroscaron en su cintura y fue traído hacia su pecho. 

-¡Naruto! - 

Sasuke lo abrazo fuertemente, como si estuviera sosteniendo desesperadamente algo importante.

-No desaparezcas -

Sasuke susurro en su oído con una voz quebrada. 

- Perdón amor, no quise decir esas cosas. Es solo que tengo miedo de perderte, tengo miedo en lo que va a ser capaz mi madre si llega a verte, no quiero que te aleje de mi vida - 

Naruto no respondió, se sentía muy cansado y sus parpados se estaban haciendo cada vez mas pesados. 

-¿Naruto? Tienes razón debería de oponerme a mis padres una vez mas ¿Que te parece si hago mi propia empresa? Una donde no tenga nada que ver con el dinero de mis padres, puedo hacer un préstamo en el banco, tengo un excelente historial -

-...-

Naruto lucho para no perder la conciencia, pero ya no pudo y cerro los ojos. 

Lo ultimo que escucho fue a Sasuke planear un futuro juntos. 

"Recuerda, Dios te dio la oportunidad para que padre e hijo se lleven bien" 

"No puedes quedarte, estarías rompiendo nuestras leyes"

"Naruto, solo tienes tres meses ¿Puedes cambiar la vida de tu esposo y tu hijo?"

Naruto abrio los ojos, todavía estaba oscuro afuera. 

Cuando miro hacia abajo, se encontró con su hijo llorando en su pecho. 

Sasuke lo estaba sosteniendo. 

-¿Qué paso? - su voz sonaba muy baja, pero fue escuchado claramente. 

-¡Mamá! - Menma tenia la cara empapada de lagrimas - ¡No te vayas! - 

Sasuke soltó un suspiro de alivio y choco su frente con la de Naruto. 

-Que bueno que volviste -